Lo que parecía imposible, las Águilas del América lo consiguieron. Después de 10 meses, 23 días y 40 partidos, las Amazonas volvieron a perder un partido. Las dirigidas por Craig Harrington se impusieron 2-1 en la ida de las semifinales en el Estadio Azteca, ante unas irreconocibles felinas.
El sábado 16 de enero ante Atlas en Colomos (2-1), había sido el último descalabro de las comandadas por Roberto Medina. Hoy, ante un Coloso de Santa Úrsula que presentó buena entrada, el cuadro norteño sucumbió y deja en suspenso su boleto a la gran final,
Al 54′, Montserrat Saldivar robó un balón en la salida de los Tigres que quedó en los pies de Daniela Espinosa. La goleadora de las Águilas sacó un disparo colocado desde fuera del área para clarear a la arquera Ofelia Solís y abrir el marcador.
Las Amazonas mostraron poca respuesta. Parecía que el gol las había golpeado en todos los sentidos y al 78′, Sarah Luebbert cerró sin marca un centro a segundo poste de Mónica Rodríguez y con remate de cabeza amplió la ventaja para las capitalinas.
Las norteñas no se iban a quedar de brazos cruzados y la respuesta llegó hasta el minuto 81 por conducto de Stephany Mayor. La atacante felina acortó distancias cuando menos lo merecían.
La final norteña, pronosticada desde que inició el torneo, se tambalea. Atlas y América se niegan a morir como las víctimas y ambos equipos llegarán con ventaja para la vuelta el próximo lunes… América quiere impedir el tricampeonato.
