Por Sebastián García Méndez
El dominio del América ante sus acérrimos rivales se ha visto pausado por unos aguerridos Pumas que salieron con vida del Estadio Azteca.
Las Águilas rescataron un punto en su casa luego de empatar 1-1 ante un equipo de los Pumas que jugó a no perder, pero que mostraron garra y corazón como lo exige su historia.
Después de un primer tiempo carente de emociones, los de Coapa mostraron más urgencia de ganar que los necesitados universitarios; sin embargo, todo el equipo auriazul defendió de buena manera su terreno.
Ya en la parte complementaria, los Pumas pegaron primero gracias a un gol de su capitán Nicolás Freire, quien tras una soberbia atajada de Luis Malagón, empujó el balón y tras un desvío de Néstor Araujo entró en la cabaña azulcrema.
La respuesta de los locales fue inmediata y por medio de un penalti lograron igualar el marcador minutos después.
Henry Martín aprovechó la polémica pena máxima sobre Sebastián Cáceres y convirtió su gol 14 del campeonato (72′), mismo que lo vuelve a poner a dos goles de distancia de Julián Quiñones, su más cercano perseguidor en la lucha por el título de goleo.
Pero además del empate que borró la instantánea sonrisa en la afición auriazul, el atacante mexicano festejó imitando el famoso “Goya” hacia donde estaba la barra de los Pumas.
Pumas salió con vida del Estadio Azteca y aunque puso contra las cuerdas a los azulcrema, mostraron más su deseo por no perder que de irse de Santa Úrsula con los tres puntos.
América no pudo cerrar otra campaña con los tres clásicos palomeados y ahora tendrán sellar su pase a los cuartos de final en la última jornada ante FC Juárez; los Pumas, a ganar en el BBVA ante Rayados en busca del repechaje.
América deja un mal sabor de boca en sus aficionados, mientras los Pumas siguen soñando con Antonio Mohamed, que cabe señalar, se fue expulsado.
El Clásico Capitalino vibró el Estadio Azteca, pero los protagonistas se fueron a su casa sin daños. Las aficiones, volvieron a brindar el espectáculo.