El América apagó la fiesta en un Volcán que parecía imponente e invencible. Los alicaídos azulcremas de las primeras fechas han resurgido.
Esta noche se confirmó que lo de Fernando Ortiz al frente de las Águilas es más que real. Seis victorias en fila para meterse a puestos de Liguilla con 25 unidades.
América se plantó en el Estadio Universitario para vencer 0-2 a los poderosos Tigres de Miguel Herrera, que lucieron inoperantes.
Guillermo Ochoa al 30′, con gran atajada, le quitó el gol a Guido Pizarro quien llegó al área para rematar de cabeza. El Volcán comenzaba su fiesta, pero Diego Valdés la apagó con un golazo minutos después.
El chileno eludió la marca después de un pase de Roger Martínez, y fusiló a Nahuel Guzmán para abrir el marcador al 32′.
Tres minutos después y las Águilas pudieron ampliar la ventaja con un contragolpe de Jorge Sánchez, tres contra uno, pero el defensor no supo qué hacer y regaló el balón. Roger Martínez y Federico Viñas se quedaron esperando el balón.
América estaba sorprendiendo en un prendido estadio Universitario y Diego Valdés de nueva cuenta apagó los ánimos con un tiro libre; sin embargo, en esta ocasión el gol fue invalidado por una supuesta lesión de Nahuel Guzmán. Un show más del meta argentino.
Al 71′ Salvador Reyes, falló solo frente a la portería. De manera increíble dejó ir la segunda anotación de los emplumados.
La presión se fue comiendo a los Tigres y al minuto 88, Guido Pizarro se fue expulsado por una brutal entrada sobre Luis Fuentes. La acción tuvo que ser revisada en el VAR.
La calma azulcrema llegaría hasta el 91′ con el gol de Henry Martín. El atacante azulcrema disparó fuera del área, el balón fue desviado y techó a Nahuel Guzmán.
Todo estaba escrito. Las Águilas consiguieron su sexta victoria en fila y amanecerán dentro de los primeros cuatro lugares. Bondades del futbol mexicano, pero también mérito de Fernando Ortiz y sus dirigidos.