El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador subió de tono las críticas y descalificaciones en contra de la Iglesia católica y la comunidad judía, al señalar que los primeros “son hipócritas”, porque los sacerdotes quieren que se resuelvan los problemas del país con violencia, mientras que a los segundos les dijo que “no tendrán patente de corso” para afectar su transformación.
Esto luego de que diversos sacerdotes católicos, incluido el sacerdote jesuita Javier Ávila, manifestaran que “ya no alcanzan los abrazos” tras el asesinato de dos sacerdotes en la Sierra Tarahumara, por lo que el Mandatario señaló la hipocresía que, aseguró, existe en la Iglesia católica y cuestionó: “¿Qué quieren entonces los sacerdotes, que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a desaparecer a todos? ¿Vamos a apostar a la guerra?”.
En conferencia de prensa, acusó que tras el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas se suscitó una campaña en contra de su gobierno y cuestionó que los religiosos se quedaron callados en sexenios pasados ante la práctica del “mátalos en caliente”, y preguntó: “¿Por qué esa hipocresía?”.
Aseguró que “el único prudente, porque es un hombre de convicciones, un verdadero cristiano, uno de los mejores papas que ha habido en la historia de la Iglesia católica fue el planteamiento de Francisco, del papa Francisco”.
Manifestó que aunque en Chihuahua saben muy bien lo que sucedió “no fueron capaces de decir ‘esto se origina porque las autoridades locales protegieron a esta persona [José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco] y aunque había orden de aprehensión, actuó con absoluta libertad y participaba en política, pero como ayudaba a los partidos conservadores tenía protección.
“No son capaces de decirlo, los sacerdotes, y no generalizo, y esas expresiones de que ‘ya no nos alcanzan los abrazos’, ¿qué quieren entonces los sacerdotes?, ¿que resolvamos los problemas con violencia?, ¿vamos a desaparecer a todos?, ¿vamos a apostar a la guerra?, ¿por qué no actuaron cuando [Felipe] Calderón de esa manera?, ¿por qué callaron cuando se ordenaron las masacres, cuando se puso en práctica el mátalos en caliente, cuando se decía a los altos mandos del Ejército ‘ustedes hagan su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’?, ¿por qué esa hipocresía?”, argumentó.
Por otra parte, aseguró que si bien tiene amigos excepcionales entre la comunidad judía en México eso no significa que ésta tenga “una especie de patente de corso para poder dañar, para afectar un movimiento de transformación”.
Al continuar con sus críticas al publicista Carlos Alazraki, a quien volvió a calificar de “hitleriano” y a quien exhibió en un video en una entrevista a Roberto Madrazo donde le dijo que a Morena se le podía ganar con mentiras, el mandatario lo comparó con Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolfo Hitler.
En respuesta, el subdirector de radio y televisión del Arzobispado de México, padre José de Jesús Aguilar y el padre Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial, rechazaron que estén a favor de la violencia como sugirió el Ejecutivo y pidieron estudiar los documentos de los obispos en México para que vean las preocupaciones que les atañen en distintos momentos de la historia.
“Los dirigentes sabios no necesitan del uso de la violencia para asegurar los derechos de los ciudadanos, pero sí de la ley, de la no impunidad, estrategias de inteligencia y el diálogo con los distintos sectores de la sociedad”, comentó José de Jesús Aguilar.
“Llevamos más de 15 años haciendo denuncia de esto, a cualquier partido político que está en el poder y que ha estado fallando respecto a los mexicanos nosotros lo hemos denunciado. Lo hemos señalado y lo hemos dicho, y nuestros informes lo han avalado. El señor Presidente habla mucho, pero debe de hacer más y lo decimos con todo respeto, como él dice”, subrayó Omar Sotelo.
Asimismo, Carlos Alazraki consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador le llamó “hitleriano” el miércoles y el jueves “porque es macho y no sabe pedir perdón o arrepentirse”.