Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey, la mujer que se hizo pasar por una falsa heredera de una rica familia alemana para formar parte de los círculos más prestigiosos de Nueva York, cuya historia fue llevada a la plataforma de Netflix, fue puesta en libertad bajo fianza tras permanecer más de un año encerrada.
Fue la actriz Julia Garner quien se metió a la piel de una de las estafadoras más hábiles, en la serie “Inventando a Anna”, producida por Shonda Rhimes.
Sorokin fue condenada en Nueva York, en 2019, por delitos fiscales ya que hizo una estafa de 275 mil dólares a hoteles, bancos y amigos. En febrero de 2021 fue liberada por buen comportamiento, sin embargo, le duró poco, pues el pasado marzo evitó in extremis ser expulsada del país donde estaba ilegalmente ya que su visado estaba vencido. Mientras se resolvían los recursos presentados para poder permanecer en Estados Unidos quedó detenida en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
La joven, que solía vestir ropa de grandes marcas y unos lentes que cubrían la mitad del rostro, logró decenas de miles de dólares de créditos bancarios, viajaba gratuitamente en aviones privados y se prodigaba en los salones más selectos de Manhattan.
Todo ello, sin pagar nunca un centavo, según la justicia estadounidense.
En el último golpe antes de que su montaje quedara al descubierto, estuvo a punto de conseguir un crédito de 22 millones de dólares para abrir un selecto club cultural en Manhattan.
Hija de un camionero y de una comerciante rusos emigrados a Alemania en 2007, llegó a Nueva York en 2013 con motivo de la Fashion Week después de haber frecuentado el mundo de la moda en Londres y París.
Según la prensa especializada, Anna Sorokin habría recibido 320 mil dólares del gigante del streaming.