Por Mariel López Durán
La 97 entrega de los Premios Oscar culminó con el “Anora” coronándose como la Mejor película del año, premio que logró arrebatarle a “Emilia Pérez” cinta que, aunque no era la favorita, sí encabezaba las nominaciones.
Dirigida por Sean Baker y protagonizada por Mikey Madison, la cinta narra la historia de una trabajadora sexual que se casa con el hijo de un millonario ruso, y aunque pudiera parecer un cuento al estilo “La cenicienta”, todo da un dramático giro cuando “el príncipe azul” abandona a su amada sin ninguna explicación.
Además del galardón principal, “Anora” se llevó otras cuatro estatuillas, entre las que destacaron mejor actriz, mejor dirección y mejor sonido.
En su discurso de aceptación, Baker expresó su gratitud hacia la comunidad cinematográfica independiente y destacó la importancia de las historias que reflejan realidades complejas. Agradeció especialmente a la comunidad de trabajadoras sexuales, cuya perspectiva fue fundamental para la autenticidad de la narrativa de “Anora”.
Todo el elenco y parte de la producción subió al escenario a recibir el premio, que fue entregado por Meg Ryan y Billy Crystal, protagonistas de la comedia “Cuando Harry conoció a Sally”.
Sean Baker, director de “Anora”, se dijo sumamente sorprendido por el resultado; sin embargo, destacó la importancia del cine independiente actual: “Hicimos esta película de forma independiente, si alguna persona que está viendo la ceremonia está haciendo cine independiente, sigue haciéndolo, necesitamos más películas así”, dijo.