Beijing.— El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió ayer a China que intensifique las acciones judiciales contra el tráfico de fentanilo y elogió las medidas recientes para controlar la venta de sustancias para elaborar este opiode que ha generado una epidemia en Estados Unidos.
“Destaqué la importancia de que la RPC adopte medidas adicionales, en particular para procesar a quienes venden químicos y equipos utilizados para fabricar fentanilo”, declaró Blinken a los periodistas en Beijing, usando las siglas de la República Popular China.
Blinken también dijo que las dos potencias económicas deberían ser “socios, no rivales”, advirtiendo de que quedan “muchos problemas” por resolver en sus relaciones bilaterales.
Blinken, que visita China por segunda vez en menos de un año, señaló mejoras en la relación, pero instó a Beijing entre otros a frenar su apoyo a Rusia.
En una reunión en el Gran Salón del Pueblo de Beijing, Xi aseguró que ambas potencias han logrado “algunos progresos positivos” desde que en noviembre se reunió con el presidente estadounidense Joe Biden. “Los dos países deberían ser socios, no rivales”, dijo Xi, advirtiendo a la vez a Washington que no aplique medidas para frenar su economía, como la prohibición de exportar semiconductores o el intento de arrebatar TikTok a sus propietarios chinos. “Esperamos que Estados Unidos también pueda tener una visión positiva del desarrollo de China”, dijo Xi. “Cuando se resuelva este problema fundamental (…) las relaciones podrán realmente estabilizarse, mejorar y avanzar”.
Pide “no ayude” a Rusia
Blinken pidió a Beijing que “no ayude a Rusia” y que no le suministre componentes que podrían ser utilizados en su guerra contra Ucrania. “He dejado claro en las reuniones que China no puede ayudar a Rusia mediante el suministro de componentes electrónicos, mecánicos, electromecánicos y otros tipos de tecnología de Defensa”, dijo Blinken en una rueda de prensa al término de su visita al país asiático.
Mientras, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció que se liberan 6 mil millones de dólares en ayuda para Ucrania, parte de los 61 mil millones aprobados esta semana, como forma de recuperar el tiempo perdido en las entregas a Kiev tras meses de estancamiento en el Congreso.
Es el segundo paquete de esta semana, después de uno de unos mil millones que fue anunciado justo después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, firmara el gigantesco proyecto de ley, en un momento en el que Ucrania se enfrenta a dificultades en el campo de batalla contra las tropas de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, estimó este viernes que Rusia aprovechó estratégicamente el retraso para ganar terreno.