Por Luz Elena Morales
Norton Shores, Michigan.- Paul Ferguson, un joven de 21 años de edad, enfrenta una condena de hasta 100 años de prisión luego de que fue acusado por el brutal homicidio de su hermano Timothy, un adolescente de 15 años que falleció como consecuencia de los malos tratos que recibía por parte de sus familiares. El cadáver del menor de edad fue encontrado dentro de su casa en Norton Shores, Michigan, durante el mes de julio de 2022.
De acuerdo con los fiscales a cargo del caso, Timothy padecía autismo, dificultades motoras y del habla. Al momento de su muerte, su cuerpo presentaba distintos signos de violencia y graves evidencias de desnutrición. Las autoridades corroboraron que el adolescente pesaba poco más de 30 kilos y aseguraron que su cadáver estaba oculto en un armario, cubierto por una lona.
Por estos hechos fueron detenidos la madre del menor, una mujer llamada Shanda Vander Ark, así como Paul Ferguson, el hermano del menor de edad. Ambos enfrentaron cargos por maltrato infantil y durante el juicio de la mujer se reveló que ella mantenía a Timothy atado con grilletes a su cama; también se reveló que entre los dos sometían a la víctima para darle baños helados y lo obligaban a permanecer despierto, mientras únicamente lo alimentaban con salsa picante como forma de castigo.
Madre de Timothy también fue condenada a cadena perpetúa por maltrato infantil
Fue a principios de 2024 cuando Shanda Vander Ark fue encontrada culpable y sentenciada a cadena perpetúa sin libertad condicional por el maltrato infantil en contra de su hijo. De igual manera, Paul Ferguson enfrentó su propio juicio por el delito de maltrato infantil en contra de su hermano. Durante su juicio, el joven de 21 años adimitó que él le administraba a su hermano menor una salsa extremadamente picante, esto por órdenes de su madre.
“Siempre que mi madre me decía que le pusiera salsa picante, lo hacía. Normalmente era una capa fina para asegurarme de que no fuera demasiada. Porque, por lo que sé, el fantasma o el California Reaper tiene ¿qué, 2000 Scovilles? ¿O 2 millones de Scovilles?”, dijo Ferguson al hablar sobre los castigos que le propinaba a su hermano menor. De igual manera, confesó que darle de comer salsa picante a su hermano fue su idea y que él fue quien le planteó la propuesta a su madre.
Paul lamentó la violencia en contra de su difunto hermano
Ahora, el joven enfrenta una pena de entre 30 a 100 años de cárcel por el maltrato en contra de su hermano menor. Al respecto, Paul Ferguson pidió clemencia al juez que llevó su caso, argumentando que se arrepentía de los castigos que le daba a su hermano Timothy: “no pido al juez nada más que misericordia y justicia. Que me ofrezca compasión para poder aprender de él. ¿Qué razones pueden justificar mis actos? Puedo inventar mil y no creer ni una”, dijo.
Agregó que está convencido de que pagará por los actos de crueldad en contra de su hermano menor: “¿qué palabras pueden expresar mis arrepentimientos? Puedo pensar en millones y, sin embargo, nunca creo que sean suficientes. Si pudiera hacerlo todo de nuevo y hacerlo bien, lo haría. Siento que pagaré por mis decisiones y, sin embargo, nunca me sentiré mejor, porque él ya no está”, comentó Ferguson entre lágrimas.