Leópolis.— Una serie de drones kamikaze cargados con explosivos impactaron el lunes en diversos puntos de la capital ucraniana, matando a por lo menos nueve civiles, incendiando edificios y obligando a la población a resguardarse.
“En el curso de las operaciones de rescate de Kiev, hasta las 15:00 [hora local], las unidades de emergencia han rescatado a 19 personas. Cuatro murieron y tres fueron hospitalizadas”, informaron las autoridades, mientras que en la región de Sumy (al norte) se contabilizaron otros cinco fallecidos a causa del impacto de misiles.
Los ataques sembraron temor entre la población, mientras los estallidos estremecían la ciudad de Kiev. La ofensiva se centró en instalaciones energéticas, y un dron prácticamente derrumbó un edificio residencial, matando a cuatro personas, indicaron las autoridades.
La primera víctima mortal en ser hallada fue una mujer de 34 años, quien pereció en su vivienda en el barrio de Shevchenkivskyi, y que, según informaron los medios ucranianos, estaba embarazada de seis meses. Después los servicios de rescate sacaron de entre los escombros el cuerpo de su pareja, de la misma edad.
Según el alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschkó, se registraron en total cinco explosiones, todas ellas originadas por drones kamikaze Shahed, de fabricación iraní. Por otra parte, Dmytro Zhyvytskyy, jefe de la Administración Militar Regional de Sumy, dijo que tres misiles rusos impactaron contra una infraestructura, causando la muerte de cinco personas e hiriendo a 14 más, las cuales se encuentran hospitalizadas; tres de ellas fueron rescatadas vivas debajo de los escombros, según la agencia de noticias Ukinform.
El servicio de emergencia ucraniano había informado con anterioridad que un misil ruso cayó en el edificio administrativo de una subestación eléctrica en Sumy, y provocó que cinco personas perdieran la vida.
Sobre el uso de los drones de fabricación iraní por parte de Rusia, Estados Unidos advirtió que tomará medidas contra las empresas y países que cooperen con el programa de aviones no tripulados de Irán. “Cualquiera que haga negocios con Irán que puedan tener algún vínculo con el desarrollo de drones o misiles balísticos, o con el flujo de armas de Irán hacia Rusia debe tener mucho cuidado y actuar con diligencia: Estados Unidos no dudará en recurrir a sanciones o tomar medidas contra los autores”, dijo a periodistas el vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel.
“La profundización de la alianza de Rusia con Irán es algo que todo el mundo (…) francamente debería ver como una gran amenaza”, agregó. La adquisición de los aparatos muestra la enorme presión que Rusia afronta por sus pérdidas en Ucrania y así Moscú se ve forzada a recurrir a países poco fiables como Irán para obtener suministros y equipos, afirmó.
Además, un cazabombardero supersónico ruso Su-34 se estrelló en una zona residencial del puerto ruso de Yeysk, en el mar de Azov, luego de sufrir una falla en el motor, lo que provocó la muerte de por lo menos cuatro personas y lesionó a otras 25 en tierra, donde el impacto generó un incendio que abarcó varios pisos de un edificio residencial de nueve niveles, indicaron las autoridades.
Seis personas fueron reportadas como desaparecidas. Ambos tripulantes, que se encontraban en una misión de entrenamiento, lograron ponerse a salvo, indicó el Ministerio de Defensa. En imágenes en las redes sociales, filmadas por testigos, se ve un edificio envuelto en llamas; los bomberos lograron contenerlas.
El Kremlin indicó que el presidente ruso, Vladimir Putin, está al tanto de la situación y que instruyó a los ministros de salud y de emergencias y al gobernador local a dirigirse a la zona afectada. Yeysk, una ciudad de 90 mil habitantes, es sede de una enorme base aérea rusa.