Análisis de Frank Gardner, corresponsal de seguridad de la BBC
En un documento de 11 páginas, el Concepto Estratégico actualizado de la OTAN explica cómo la alianza ve las amenazas que enfrentan las democracias occidentales y cómo planea enfrentarlas.
La Federación Rusa, dice, es la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados y para la paz y la estabilidad en el área euroatlántica.
No podemos considerarlo “nuestro socio”, dice, pero “seguimos dispuestos a mantener abiertos los canales de comunicación con Moscú” para evitar una escalada.
La asociación estratégica cada vez más profunda entre Rusia y China va en contra de los valores e intereses de la OTAN, explica el documento.
En referencia a los repetidos recordatorios del presidente Putin de que tiene un gran arsenal de armas nucleares, la OTAN señala su formidable disuasión nuclear.
Si alguien usara armas nucleares contra la alianza, dice el documento, esta tendría la capacidad y la determinación de imponer costos “inaceptables” a un adversario. Pero estas circunstancias, añade, son “extremadamente remotas”.
El documento es breve en detalles sobre dónde la OTAN planea colocar sus refuerzos.
Pero su puerta permanece abierta a nuevos miembros, dice, y en palabras que molestarán aún más al Kremlin: “Seguiremos desarrollando nuestras asociaciones con Bosnia y Herzegovina, Georgia y Ucrania”