La princesa Diana de Gales y Camila Parker Bowles no fueron las únicas mujeres que conquistaron el corazón del ahora rey Carlos III, hubo una mujer en Estados Unidos que logró que éste se portara como un adolescente enamorado, se trata de la estrella Barbra Streisand.
Esta historia inició en 1974, cuando Carlos era un joven lugarteniente en la Marina Real; en una ocasión tuvo que arribar a la base de San Diego y al enterarse que Streisand se encontraba filmando la película “Funny Lady”, en los estudios que la Warner Pictures tenía en esa región, pidió ser llevado al set del rodaje.
En esa ocasión fueron presentados y ella invitó al príncipe a tomar el té; a partir de ese momento surgió una gran amistad y hasta lograron que el entonces príncipe de Gales, invitara a la actriz a pasar una temporada en su casa de campo en Highgrove, posteriormente, la actriz recibiría un gran detalle por parte de él, durante una presentación en Londres.
“Pregunté, ‘¿Quién me lo manda?’ y mi asistente dijo: ‘Un fan llamado Carlos’. Y yo: ‘¿De verdad? Déjame ver la nota’. Entonces vi su sello estampado. Y no eran flores de una floristería, sino que las había recogido de sus jardines”, recordó esta semana la actriz en un programa de la cadena británica ITV.
A pesar de que esto sucedió antes de que Diana Spencer se convirtiera en la princesa de Gales, en 1994 la actriz y el príncipe se reencontraron, durante una gala, esto los llevó a tener un romance en un hotel de Los Ángeles, del cual da detalles el escritor Christopher Andersen en su libro, Juego de coronas: Isabel, Camilla, Kate y el Trono.
“Si hubiera jugado bien mis cartas, podría haber sido la primera princesa judía”, declaró en la entrevista de radio Barbra Streisand.
melc