Hollywood.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó de lado el desfase horario internacional el sábado y voló directamente desde la cumbre del G7 en Italia hasta Los Ángeles para asistir a un evento de recaudación de fondos repleto de estrellas de cara a su puja electoral contra el republicano Donald Trump en noviembre.
Estrellas de Hollywood como los actores George Clooney y Julia Roberts se unieron al expresidente Barack Obama (2009-2017) en una velada de gala que, según el equipo de campaña de Biden, ya ha recaudado 28 millones de dólares, la mayor cantidad en la historia del Partido Demócrata.
En Los Ángeles, Biden estuvo junto a Obama, de quien fue vicepresidente durante su mandato, en un programa moderado por el comediante estadounidense Jimmy Kimmel.
A su vez, Clooney y Roberts, junto a los actores Jack Black y Justin Bateman también participaron en el evento en el Peacock Theatre de la ciudad, que, según se informa, finalizó con un invitado musical sorpresa.
Además, la campaña de Biden explicó que los 28 millones de dólares de la recaudación en Los Ángeles ayudarían a incorporar más personal y construir oficinas en estados claves en cerrada disputa, así como pagar por publicidad televisiva.
Las encuestas muestran que Biden y Trump están en gran medida empatados, y muchos votantes están decepcionados por esta revancha entre el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos y un magnate polémico de 78 años y convicto tras un mediático proceso judicial.
Ambos aspirantes han librado una batalla por la recaudación de fondos: Biden logró recaudar más durante varios meses, pero a Trump le ha ido mejor en los últimos tiempos, mientras sus partidarios se unen para apoyarle tras el veredicto de culpabilidad en su juicio por pagar dinero en secreto a una estrella porno para comprar su silencio.
Kamala Harris, a la cumbre en Suiza
Pero su presencia junto a estas estrellas significa que Biden se ausentó de una gran conferencia internacional de paz para Ucrania a realizarse en Suiza ese mismo sábado, a la que en su lugar asistió la vicepresidenta Kamala Harris.
Según responsables de la campaña de Biden la recaudación de fondos es una “demostración de fuerza con líderes de toda la industria del entretenimiento enviando una señal clara: están unidos y entusiasmados con la reelección del presidente Biden y de la vicepresidenta Harris”.
La ostentosa recaudación de fondos será un respiro para Biden, de 81 años, después de una reciente racha de agotadores viajes al extranjero y de discusiones geopolíticas centradas en los conflictos en Ucrania y Gaza.
En la cumbre del G7 celebrada en Puglia, Biden ayudó a sellar un acuerdo para un préstamo de 50 mil millones de dólares destinados a Ucrania financiado con los intereses de los activos rusos congelados tras su invasión y firmó un acuerdo de seguridad para 10 años con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
La semana anterior, Biden estuvo en Normandía, Francia, para asistir a la conmemoración del 80º aniversario del denominado Día D, decisivo desembarco aliado durante la Segunda Guerra Mundial.
Biden estuvo acompañado a su llegada a Los Ángeles por miembros de su familia, incluida su hija Ashley y sus nietas Maisy y Naomi. Sus nietas habían estado con él en Italia, donde los Biden también se reunieron con el Papa Francisco.
La muestra de apoyo familiar se produce en un momento difícil para Biden tras un golpe en tribunales por la condena a principios de esta semana de su hijo Hunter por cargos de posesión de armas.
El paso repentino de Biden de la diplomacia internacional a la campaña electoral estadounidense también marca el comienzo de una fase nueva y más intensa en su batalla contra Trump antes de unas reñidas elecciones en noviembre.
mcc
