Boeing anunció el martes que no pondrá un límite de tiempo al sindicato IAM, cuyos 33 mil miembros están en huelga en el noreste de Estados Unidos desde el 13 de septiembre, para estudiar su oferta final de convenio salarial.
“Esta huelga afecta a nuestros equipos y a nuestra región y pensamos que nuestros empleados deberían tener la oportunidad de votar sobre esta propuesta que contiene mejoras importantes en términos de salarios y beneficios”, indicó Boeing en un comunicado.
“Contactamos al sindicato para darles más tiempo y ofrecer apoyo logístico cuando decidan votar”, señaló la empresa, en un cambio a su mensaje inicial del lunes, que daba hasta el viernes a los trabajadores para aceptar su “oferta final”.
Ahora no hay fecha límite.
Líderes sindicales descartaron el lunes por la noche la oferta del fabricante de 30% de aumento salarial en cuatro años, con la que buscaba poner fin a la huelga antes del 27 de septiembre.
“Esta propuesta no es suficiente para atender nuestras preocupaciones”, dijo el Sindicato Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) a sus miembros.
El gremio precisó que el plazo acordado era muy corto y que no votaría sobre la oferta presentada por la compañía.
Un acuerdo preliminar entre el sindicato y la empresa había sido rechazado el 12 de septiembre por 95% de los trabajadores que se pronunciaron. Ese arreglo incluía 25% de aumento pero dejaba fuera bonos anuales, por lo que según los trabajadores el porcentaje de incremento salarial era menor al anunciado.
El nuevo arreglo busca reemplazar al anterior convenio, que tenía 16 años de antigüedad, y que se alcanzó después de una huelga de 57 días. El acuerdo fue prolongado en 2011 y 2014.
La huelga, que comenzó con la expiración del convenio colectivo anterior, paraliza dos importantes plantas de Boeing: las de ensamblaje de Renton y Everett, que producen el 737 MAX -el aparato más vendido-, el 777 de transporte de carga, y el avión cisterna militar 767, cuyas entregas ya están sufriendo retrasos.
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