El realizador Rob Savage reconoce que es un hombre de 31 años que aún guarda muchos miedos de la infancia: “Desde que era niño le temo a todo lo que tenga que ver con lo sobrenatural: fantasmas, muñecas como Annabelle, bestias, todo eso me afecta”, dice.
Pero todos esos seres fantásticos tuvieron un precedente, uno que ha atemorizado a millones de seres humanos durante siglos, ese que se oculta en la oscuridad de una habitación y arrebata los sueños de los infantes: Boogeyman.
En países de habla hispana se le conoce como “El Coco” o el “Señor del saco o costal”, es el ser con el que los padres suelen advertir a los niños que se porten mal. Uno que fue retomado por el maestro del terror, Stephen King, en su relato corto homónimo publicado en 1973.
“Es impresionante que esta sea la primera criatura que usamos para comprender el mal y la oscuridad en el mundo, así sentí que había algo allí que valía la pena explorar en una película”, explica el realizador.
“Boogeyman: Tu miedo es real”, filme que se estrena hoy, cuenta la historia de Will Harper (Chris Messina), un psiquiatra que una noche se encuentra con un paciente peculiar —temeroso, retraído y muy desesperado—, quien le pide que escuche la situación de terror que está viviendo con la llegada de una extraña presencia a su familia.
El terapeuta acaba de sufrir la muerte de su esposa y está enfrentando el duelo junto a sus dos hijas, pero la visita de este paciente atrae también a una presencia maligna que amenaza a sus hijas, algo que él no advierte por estar sumergido en su duelo.
“Esta historia se encuentra en una intersección del horror del mundo real y el horror fantástico, esa es la clave. Lo que me impresionó tanto sobre el cuento fue el dolor y el trauma por el que ha pasado el personaje principal y cómo Stephen logró vincularlo con esta idea del hombre del saco”, considera el director.
El relato original ha causado escalofríos en los lectores desde hace 50 años, generando tres adaptaciones al cine. En especial a los padres, pues el relato de King ha sido interpretado como un metáfora de la omisión de la paternidad, lo que da un giro al relato clásico, que suele asustar más a los pequeños.
Pero transmitir el terror del escritor en la pantalla no fue tan sencillo, reconoce Savage, quien tuvo la dicha de trabajar con el escritor de Eso.
“Él apoyó mucho lo que quisimos hacer, de manera despreocupada. Leyó el guión inicial y le encantó. Tenía un par de pensamientos que eran geniales, así que hicimos ajustes, pero él tenía una postura en la que quería que hiciéramos nuestra propia versión con la semilla inicial de su historia corta. Al hacer la revisión de la película, dijo que él que se asustó”, asegura el cineasta estadounidense.
Se le quita la maldición
Esta historia ya estaba en desarrollo cuando en 2019 fue cancelada, luego de la adquisición de Fox por parte de Disney.
No obstante, eso que el equipo creativo vio como una maldición concluyó dos años después, cuando la compañía del ratón decidió retomar la producción, algo que el director celebra como un avance.
“Todos los fanáticos del terror en el mundo saben que el horror es la mejor experiencia comunitaria que puedes tener y parece que la gente finalmente se está poniendo al día, así que es realmente bueno que Disney haya hecho este un lanzamiento importante y estén poniendo su confianza en el género”.
Lo importante para Savage es que las audiencias de este género sean tomadas seriamente, pues las historias de terror suelen representar temores inherentes, incluso existenciales, de los seres humanos.
“Creo que son las audiencias más inteligentes del mundo, son las más activas, ellos conocen cuando intentas engañarlos y pueden ver lo que estás haciendo, así que tienes que ser muy inteligente para tratar de encontrar formas de asustarlos y creo que se trata de saber lo que ellos están esperando porque están un par de pasos por delante”, considera.
