Brad Pitt vuelve a ir en contra de Angelina Jolie, y otra vez la demanda tiene que ver con el Château Miraval: ahora, el actor acusa a su ex de haber vendido “ilegalmente” su parte de la finca ubicada en Francia. Según alega, habían acordado con ella que ninguno haría ninguna transacción respecto a la propiedad sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, Jolie vendió su parte al empresario ruso Yuri Shefler, según explica la demanda, y lo hizo sin avisarle a Pitt. Los documentos judiciales, presentados en el Tribunal Superior de Los Ángeles, afirman: “Jolie consumó la supuesta venta sin el conocimiento de Pitt, negándole el derecho de consentimiento que le debía y el derecho de preferencia que su entidad comercial le debía a él. Ella vendió su participación con el conocimiento y la intención de que Shefler y sus socios buscarían controlar el negocio al que se había dedicado Pitt y socavar la inversión de Pitt en Miraval”.
La finca Miraval se encuentra en el pueblo de Correns, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia. La mansión de 35 habitaciones está rodeada de exuberantes jardines con un foso, fuentes, acueductos, un estanque, una capilla y un viñedo en el que Pitt dice haber invertido una gran cantidad de dinero.
Jolie, de 46 años, y Pitt, de 58, compraron la finca en 2008 por 28,4 millones de dólares, con la intención de criar a sus hijos allí y construir un negocio familiar de vinos. La pareja se casó en ese lugar en 2014, y se separó en 2019. Y aunque su desordenado divorcio llegó a su fin, la pareja todavía está envuelta en batallas judiciales por la custodia de los hijos y sus considerables activos.
Pitt convirtió el viñedo en un negocio multimillonario y uno de los principales productores de vino rosado del mundo. En tanto, los documentos judiciales establecen que, en 2013, “Jolie dejó de contribuir por completo” para las renovaciones, mientras que Pitt “siguió invirtiendo millones de dólares, [financiando] aproximadamente el 70 por ciento de la inversión de la pareja en Miraval”.
En enero de 2021, Jolie informó a Pitt por escrito que había tomado una decisión dolorosa. La actriz, en textos judiciales, explicó que había comprado Miraval con Pitt “como un negocio familiar” y como el lugar donde creía que “envejecerían’ juntos”. Sin embargo, sumó la actriz, ella ya “no podía mantener ninguna posición de propiedad en un negocio a base de alcohol dadas sus objeciones personales”. Pitt inició negociaciones para comprar la parte de Jolie.
Luego, en octubre de 2021, la división de vinos de Stoli Group, Tenute del Mondo, anunció que había comprado el porcentaje de Jolie de la finca y los vinos que produce. El negocio está controlado por el empresario ruso Shefler. La venta fue una sorpresa para Pitt, quien ahora afirma que no puede usar el Château como su hogar privado y que ya no puede supervisar la empresa que ayudó a crear y en la que invirtió millones de dólares.
La demanda agrega: “Jolie busca recuperar ganancias de algo que no generó mientras daña de forma gratuita a Pitt. Hace mucho tiempo que Jolie dejó de contribuir con Miraval, mientras que Pitt invirtió dinero y sudor en el negocio del vino. Jolie busca apoderarse de ganancias que no ha obtenido y retornos de una inversión que no hizo”. Además, “la supuesta venta priva a Pitt de su derecho a disfrutar de su casa privada y a supervisar el negocio que desarrolló desde cero”.
Y, agrega: “Aunque la inversión y el trabajo de Pitt para desarrollar el vino Miraval ahora significan que la propiedad vale cientos de millones de dólares, el éxito de Miraval y el aumento de valor asociado le dieron a Jolie la oportunidad de capitalizarlo y sacar dinero, sin siquiera haber movido un dedo para hacer crecer la empresa”.
Una fuente familiarizada con la situación dijo al respecto a Page Six: “Desafortunadamente, este es otro ejemplo de la misma persona que ignora sus obligaciones legales y éticas. Al hacerlo, ha violado los derechos de la única persona que invirtió dinero y sudor en el éxito del negocio al pretender vender tanto el negocio como la casa familiar a un tercero”.
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