Los sistemas hospitalarios de Minnesota están operando por encima de su capacidad en medio de un aumento inusual de enfermedades respiratorias graves entre los niños. Los médicos de Allina Health, M Health Fairview, Hennepin Healthcare y otros dieron la voz de alarma en una conferencia de prensa el lunes, instando a los habitantes de Minnesota a usar máscaras, quedarse en casa cuando estén enfermos y tomar medidas adicionales para frenar la propagación de virus a medida que se acercan las vacaciones, publicó la información periodística de Bring Me The News.

El Dr. Robert Sicoli, subdirector médico de servicios de emergencia en Children’s Minnesota en Minneapolis y St. Paul, dijo que tanto el momento como la gravedad del aumento de RSV de este año, que comenzó a fines de septiembre, son inusuales. “Hubo días en que tuvimos de 30 a 40 niños esperando en nuestros departamentos de emergencia, esperando una cama impaciente”, dijo. “Eso no tiene precedentes”.

“Además de esto, como si el aumento de RSV no fuera suficiente, hemos tenido un comienzo temprano sin precedentes de la temporada de influenza”, agregó Sicoli, y señaló cómo los casos de influenza A están comenzando a superar las infecciones por RSV. Sicoli dijo que las unidades de cuidados intensivos pediátricos en Children’s han estado operando “sobre su capacidad” durante varias semanas y se están explorando nuevas estrategias para lidiar con el aumento, como convertir una bahía de ambulancia en un área para pacientes.

La Dra. Jill Amsberry, pediatra de CentraCare en St. Cloud, dijo que la crisis se extiende mucho más allá de las Ciudades Gemelas. “En el área metropolitana de Minnesota, estamos presionados con más niños enfermos de los que podemos manejar”, ​​dijo, y agregó que los niños son internados en salas de emergencia durante días o son transportados de cuatro a cinco horas a la cama disponible más cercana.

La crisis actual está surgiendo mientras los hospitales enfrentan una gran escasez de personal, impulsada por los desafíos de la actual pandemia de COVID-19. “Todos estamos trabajando horas extra y haciendo turnos adicionales para tratar de ayudar, pero todavía tenemos dificultades para superar el volumen de pacientes”, dijo la Dra. Ashley Strobel, médica pediátrica y de emergencias en Hennepin Healthcare.

Los hospitales de Minnesota también enfrentan escasez de amoxicilina líquida y Tamiflu en todo el país, lo que obliga a los proveedores a racionar los medicamentos y usar alternativas. Durante la conferencia de prensa del lunes, los médicos y líderes de hospitales de Minnesota instaron a los habitantes de Minnesota a ser pacientes y mostrar amabilidad si visitan un departamento de emergencias durante el aumento.

“Por favor, ten piedad de nosotros”, dijo Strobel. “Estamos trabajando muy duro y haciendo nuestro mejor esfuerzo: somos padres como ustedes, somos habitantes de Minnesota como ustedes y queremos cuidar de ustedes”. Los datos del Departamento de Salud de Minnesota mostraron el lunes que solo tres camas de unidades de cuidados intensivos pediátricos han estado disponibles en el área metropolitana, en promedio, en los últimos siete días.

Ha habido un promedio de solo dos camas de UCI pediátricas disponibles en el resto del estado, según muestran los datos. Según Amsberry y otros médicos, una forma en que las familias pueden ayudar a reducir la carga sobre los sistemas de atención médica de Minnesota es no solicitar pruebas de RSV para enfermedades leves cuando no hay otras necesidades en el entorno de atención médica.

Se alienta a las escuelas y guarderías de Minnesota a que no requieran tales pruebas, según la Dra. Andrea Singh, pediatra de Park Nicollet. Singh dijo que la angustia, la dificultad para respirar, la deshidratación, el cambio de color o un cambio significativo en los niveles de energía se encuentran entre los signos de una infección grave por RSV.

El Dr. Will Nicholson, presidente de la Asociación Médica de Minnesota, dijo que todos pueden ayudar a prevenir el agotamiento de los trabajadores de la salud si usan máscaras, se quedan en casa cuando están enfermos, se vacunan y se lavan las manos. “Juntos, podemos prevenir gran parte de esta enfermedad trabajando en equipo y haciendo lo que todos sabemos que es efectivo”, dijo.

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