Por José Meléndez
San José.– Un mexicano detenido este jueves en Costa Rica con un cargamento de unos 247 kilos de cocaína en un traslado de droga hacia la región fronteriza con Nicaragua en asocio con un colombiano, un nicaragüense y dos costarricenses, tiene una orden de captura que una corte de Arizona, Estados Unidos, emitió el 9 de marzo de 2012 en su contra, confirmaron este viernes fuentes oficiales costarricenses.
El mexicano, identificado como Daniel Magaña Gavilanes, fue detenido cuando la red movilizaba la mercancía a bordo de un vehículo en una del sector central del litoral sobre el Océano Pacífico y se dirigía hacia la zona norte de Costa Rica, fronteriza con Nicaragua.
Los datos en el pasaporte de Magaña confirmaron que es originario del estado mexicano de Sinaloa. Sin embargo, ninguna fuente oficial costarricense precisó si es un operador del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México y que durante el siglo XXI afianzó su presencia en Costa Rica como parte de su despliegue en el resto de América Latina.
El periódico mexicano El Universal comprobó, de manera independiente, que Magaña tiene una solicitud de detención que el Tribunal de Distrito de EU del Distrito de Arizona. El proceso, aparentemente, es por narcoactividad.
El arresto de los cinco hombres fue logrado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), policía técnica adscrita al Poder Judicial de Costa Rica.
El OIJ identificó al colombiano como Juan Carlos Valencia Grisales, de 47 años, a los costarricenses con los apellidos Ramírez Solís, de 32, y Paco Argüello, de 52, y al nicaragüense con los apellidos Luque Rodríguez, de 47. El mexicano tiene 49.
De acuerdo con la información oficial, el OIJ detectó un movimiento criminal para el traslado del narcótico ilícito de Orotina, una comunidad rural costarricense aledaña al área central del litoral sobre el Océano Pacífico, hacia el poblado de La Cruz, en el sector noroccidental de este país y adjunto a los pasos limítrofes con Nicaragua.
El objetivo del grupo habría sido almacenar el estupefaciente en La Cruz, a la espera de decidir el momento oportuno de pasarlo a Nicaragua para que siguiera en la ruta hacia el norte de Centroamérica—Honduras, El Salvador y Guatemala—e ingresara a México con la meta de introducirlo a EEUU.
Los hombres con el vehículo y el alcaloide—unos 247 paquetes con un peso aproximado de un kilo cada—fueron interceptados por los efectivos del OIJ en un sitio conocido como Lagarto, en la misma región central del litoral Pacífico y sobre la Carretera Panamericana o Interamericana. El peso exacto de la carga ilegal está pendiente de ser anunciado por el OIJ.
Según los recuentos policiales, el mexicano registró varios ingresos migratorios a Costa Rica y el más reciente fue el 28 de abril de este año.
A los cinco se les decomisaron, entre otros bienes, 10 mil dólares en efectivo, el equivalente de unos seis mil dólares en colones (moneda costarricense), un fusil de lago alcance y otras dos armas de fuego, con municiones, informó el OIJ.
El OIJ confirmó el 28 de marzo de este año que son mexicanos los dos hombres fallecidos en la madrugada del 17 de ese mes en un accidente en una comunidad sureña del territorio costarricense de una aeronave que transportó unos 50 kilos de cocaína del sur al norte de América.
Con pruebas dentales, los dos mexicanos fueron identificados como Jesús Guillermo Flores Jiménez, de 41 años, y Pedro Vega Portillo, de 31, y oriundo de Guasave, Sinaloa, subrayó.
En otro hecho que evidenció la presencia de las mafias del narcotráfico de México en Costa Rica, el OIJ reveló que seis costarricenses se enfrentaron el miércoles anterior a balazos con agentes judiciales al ser sorprendidos tras robar 32 kilos de cocaína a una presunta red de traficantes mexicanos en una residencia a unos 17 kilómetros al oeste de esta capital.
Al salir de la casa, los hombres se toparon a los agentes y los atacaron, en un hecho con saldo de dos ladrones heridos, indicaron las autoridades costarricenses.
En una inspección a la vivienda, los policías hallaron paquetes y rastros relacionados con México, reportó Telenoticias del Canal 7, de esta capital. El OIJ puntualizó que confiscó armas, vehículos y celulares en ese operativo.
Centroamérica, en general, y Costa Rica, en particular, se consolidaron en el siglo XXI como puentes de tránsito y bases de almacenamiento temporal de la cocaína producida en Colombia y que es traficada, por tierra, aire y mar, a México como plataforma de reexportación a EEUU, principal mercado mundial de consumo de estupefacientes.
Costa Rica opera como bodega de acopio para esconder la cocaína y luego coordinar su reexportación a México en ruta a EU. Colombia es el principal productor global del alucinógeno.
Costa Rica se convirtió hace más de 45 años en un sitio clave para el narcotráfico por su posición geográfica en el sur de Centroamérica de cercanía de los centros de producción de cocaína y de otras drogas en Colombia y de contrabando desde ese país, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Perú, hacia México y los más importantes mercados de consumo en EEUU.
Organizaciones como los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) están entre las mafias mexicanas con mayor presencia y actividad en Costa Rica para tráfico, almacenamiento y reenvío de alucinógenos a México, EEUU y varias partes del mundo.
Las estadísticas gubernamentales mostraron que cerca de medio centenar de mexicanos están en prisiones costarricenses acusados principalmente por narcotráfico y delitos paralelos o afines, como legitimación de capitales.