Por Citlali Luna
Ciudad de México.- El Vive Latino 2025 vivió uno de sus momentos más memorables con la esperada presentación de Caifanes, una de las bandas más icónicas del rock mexicano. A pesar del paso del tiempo, la conexión entre la banda y su público sigue siendo tan poderosa como siempre, logrando reunir a diversas generaciones en un solo canto.
Desde los primeros acordes de “Los dioses ocultos” de “El Silencio” (1992), la entrega del público fue total. La emoción creció aún más con “Viento”, un clásico de Caifanes II (1990), cuya melancólica letra sobre la búsqueda de libertad resonó con fuerza entre los asistentes.
La sorpresa llegó con “Y Caíste”, una nueva canción presentada exclusivamente en el festival. Con una letra introspectiva y un sonido que mantiene la esencia de la agrupación conformada por Saúl Hernández, Alfonso André (batería), Diego Herrera (teclados, saxofón y percusiones), Rodrigo Baills (guitarra) y Marco Rentería (bajo).
Además de su imponente poderío musical, la banda aprovechó el escenario para alzar la voz por causas sociales, algo que siempre ha sido parte de su identidad. Caifanes cedió unos minutos para que “Canción sin miedo” de Vivir Quintana resonara en el escenario Amazon. Fue un homenaje a la lucha feminista y una denuncia contra los feminicidios que azotan a México y América Latina.
“Les pido un aplauso a las mujeres que han hecho historia en este país. Los feminicidios no han cesado, y exigimos que se detengan. Nosotros seguiremos denunciando”, expresó la banda. Al finalizar la interpretación de la canción de Vivir Quintana, proclamaron con firmeza: “¡Ni una más!”
Posteriormente, interpretaron “Nubes”, otro clásico de El Silencio, que llenó el aire con los cantos del público en el Estadio GNP, lo que antes se conocía como el Foro Sol. Uno de los momentos más épicos de la noche ocurrió cuando la banda interpretó “No dejes que”, permitiendo que el público cantara a capella el coro mientras Alfonso André, con su bombo, marcaba suavemente el ritmo en la batería.
El setlist siguió con “Mátenme porque me muero”, del álbum debut Caifanes (1988), una de las más coreadas de la noche. La energía se mantuvo con “Aviéntame”.
El ritmo continúo alto con “Afuera”, uno de los éxitos de El nervio del volcán (1994), donde el público no solo cantó, sino que acompañó la melodía con aplausos perfectamente sincronizados. En un breve silencio entre canciones, los asistentes corearon “¡Caifanes, Caifanes!”.