Volver a los planos estelares es la principal misión de Sergio Pérez este fin de semana, aunque buscará hacerlo en un sitio en el que nunca ha podido visitar el podio.
Es por eso que la misión se antoja complicada, aunque el piloto mexicano de Red Bull gusta de enfrentarse a la adversidad, ya que es cuando suele mostrar su mejor versión, esa que le permite tener un lugar importante dentro de la máxima categoría del automovilismo.
La Fórmula Uno disputa el Gran Premio de Hungría desde hoy hasta el domingo, con una experimental clasificación en cuanto a neumáticos y con un tapatío con la obligación de rendir sobre el RB19.
Checo se mantiene en el subliderato del Mundial de Pilotos, pero necesita tener un buen resultado para resistir los embates de dos excampeones: el español Fernando Alonso (Aston Martin) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
El piloto mexicano nunca ha podido finalizar entre los mejores tres cuando la máxima categoría visita el Hungaroring; se podría decir que incluso tiene “mala suerte” en ese tradicional circuito.
Pérez ha tenido que retirarse en tres ocasiones (2014, 2015 y 2021), mientras que su mejor posición la consiguió el año pasado, cuando acabó quinto.
De las 12 carreras que registra en Hungría, el tapatío sólo ha podido sumar en cuatro ocasiones: dos puntos en 2013, cuatro en 2017, seis en 2020 y 10 en 2022.
Así que la tarea del experimentado Sergio será comenzar a borrar sus últimas actuaciones, sobre todo en las qualys, retener el segundo lugar en el campeonato de pilotos y, por supuesto, mejorar sus números en el circuito ubicado en Mogyoród.
Le urge un buen desempeño todo el fin de semana.