Su filosofía de vida ha cambiado luego de tocar fondo, de caer en depresión. Javier Hernández ha vivido muchas caídas en su vida personal que le han afectado en su carrera de alguna manera, pero hoy el “Chicharito” es otro, es más humano, se dedica a vivir la vida, a disfrutar a su familia y tiene una frase: “Juega el juego, sin que el juego te consuma. Sé parte del juego, pero vive la vida, esto es vivir”.
El jugador del LA Galaxy estuvo en Guadalajara dando una charla en el Albergue Los Pinos, hizo una donación junto a su club por 10 mil dólares y ahí les recomendó a cada uno de los niños, disfruten la vida, que sean auténticos siempre porque en él hubo un momento en el que dejó de disfrutar, el entorno lo hizo su presa y cayó en el sistema, le decían qué decir, cómo actuar, sintió que le vendió su alma al diablo tras obtener la fama.
“Me tengo que ‘vulnerabilizar’ para poder explicarme. Me llegó la depresión porque me cansé de no ser yo. Fui siguiendo patrones con los que crecí, tenía heridas que no había sanado y vacíos que no había llenado y me llevó a la depresión el tocar fondo, para aceptar que habrá un existencial que no vamos a poder llenar, nadie podrá llenarlo y no hace sentido, pero soy creyente, que entre más sueltas más te llega y es ilógico. No hace sentido la vida”.
El éxito, la fama, tienen precios muy grandes y “Chicharito” recomienda sean felices, que busquen alcanzar las metas que otros han logrado pero siempre siendo ellos mismos porque si no lo hacen así, no habrá dinero, fama, relojes caros, viajes a donde sea, que les llene un hueco que se hace grande y los lleva a depresión porque no son felices, porque eso ha cambiado y explica cómo quiere ser.
“Sabes cuál es, ¡ser Javier Hernández! Ser lo más humano posible, porque creo que es algo que ni padre ni mi abuelo llegaron a ese nivel, no es arrogancia ni mucho menos, es exactamente eso. Se confunde mucho eso, la responsabilidad con el sacrificio, porque parece que le vendes el alma al diablo cuando llegas a ser famoso porque no puedes ser tú, no puedes ser humano, ya no puedo ser humano y no puedo decir groserías que mi abuelo me enseñó. No son ni palabras malas, pero todos se ríen cuando digo chingarle y mi responsabilidad es ser yo para que ellos sean ellos, ellos no tienen que ser ‘Chicharito’, ellos tienen que ser naturales y hay cosas que ‘Chicharito’ hace que les pueden ayudar, así es. El mensaje no es que sean como ‘Chicharito’, el mensajes es que sean mejores que ‘Chicharito’ siendo ellos naturales”.
A su paso “Chicharito” quizá hizo daño sin darse cuenta que lo hizo, por ello ahora está cambiando, luchando contra sus monstruos internos, con la ayuda de su familia y su abuela.
“Puede haber hecho sentir mal a personas pero no estaba consciente que lo hice, leí a un psicoanalista y decía que los seres humanos, en ocasiones se convierten en una bestia, lo cual no debe ser y yo le llamo aceptar tu sombra, todo lo que ves en alguien que no te gusta y eso puedes llegar a ser. Lo que te genera incomodidad, lo tienes adentro, pero no quieres expresarlo y es amor propio, así que me apapacho, me tengo profundo amor propio y decirme mis errores, aceptarlos pero estar conscientes para no hacerle mal a nadie”.
Ha ido aprendiendo a decirle no a personas que no le hacen bien que estén en su vida, así como también, ha recuperado a gente que ya estaba lejos, algo de lo que dice el delantero mexicano”, le ha costado trabajo pero lo ha hecho poco a poco.
“El decirle no a gente, también es amor propio o el decirle a una persona que es maravilloso, increíble, pero que no es momento de estar cerca, es amor propio. También es amor propio estar cerca de mi familia, mis padres, mi hijos me ayudaron mucho, ellos vinieron a decirme que no tenía de otra más que amarme para ellos ver la mejor versión de su padre. Me dejaron claro que tenía que amarme, tenía que chingarle para ellos ver a su papá pleno, entregado y ellos vinieron a darme el tiro de gracia en la depresión, más que salir yo solo y sigo en el proceso, la cago, vivo experiencias pero es la vida y no tuve el tiempo garantizado. Me amo, me acepto tal cual como soy”.
Hoy el jugador del Galaxy lo tiene todo y a la vez nada, porque está en recuperación de sus más cercanos, por ello no reparó en darle consejos a los niños para que crezcan felices, aceptando lo que se tiene pero creyendo que pueden llegar lejos.
“La felicidad no viene de afuera para adentro y creo que es completamente lo opuesto, la felicidad es con tu día a día, contigo mismo, después todo va a llegar. No se necesita fama, no se necesita dinero, se necesita autoestima, encontrarse a uno mismo dentro de sí y creerla que se puede salir adelante y algo muy importante, no vale la pena y lo he vivido mucho, no sirve nada tratar de sobre salir pisando a otros, o tratar de jalar a alguien para yo crecer y eso se vive diario en nuestro país. Buscamos la manera más fácil de sobre salir, pero muchas veces pisoteas a alguien, pones zancadilla a alguien para yo poder sobre salir. Me encantaría que esto cambiara en nuestro país, que todos viviéramos experiencias buenas y no estarnos chingando entre nosotros”.
También aseguró saber la importancia que tiene el ser figura en un país donde hay muchos problemas y expresó que la única limitante que hay, que es la más fuerte que juega en contra, es la que uno mismo se pone en busca de objetivos.
“De cierta manera sé del impacto, de la responsabilidad que conlleva pero somos iguales, soy un humano igual que ellos, tengo obstáculos, hemos tenido problemas familiares todos, hemos crecido con negaciones, puertas que se cierran, que se abren y en lo emocional y mental, debemos seguir trabajando porque el mayor rival, es el que ves en el espejo. Uno se pone a veces sus limitaciones y no uno sufre demás por ideas, pero quiero decirles a todas esas personas, sé lo que conlleva mi profesión y espero no me llegue a pasar el sentirme menos que los demás, todos somos seres humanos, tenemos el mismo valor somos diferentes. El mensaje es que no necesitan ser ‘Chicharito’ Hernández para ser feliz, no necesitan ser una imagen como Javier para ser felices. Ese es mi mensaje, el que he tratado de darles”.