Las autoridades chinas impusieron el martes un confinamiento a la ciudad noroccidental de Lanzhou, de cuatro millones de habitantes, para contener un brote de Covid-19 a 100 días del inicio de los Juegos de Invierno de Pekín.
“Todas los vecindarios residenciales deben permanecer cerrados” y los desplazamientos estrictamente controlados, anunció el municipio luego de que China registrase el martes 29 contagios locales del coronavirus.
China impuso estrictos controles fronterizos luego de que el virus fue detectado por primera vez a fines de 2019 y logró reducir el número de contagios a casi nada, permitiendo la recuperación de su economía.
Las autoridades de Lanzhou dijeron que “la entrada y salida de residentes” será controlada estrictamente y limitada a compras esenciales o atención médica.
De los 29 casos detectados el martes, seis se dieron en Lanzhou, capital de la provincia noroccidental de Gansu.
Las nuevas reglas se suman a las órdenes estrictas de confinamiento impuestas a decenas de miles de personas en el norte de China.
El último brote del coronavirus en China ha sido asociado a la contagiosa variante delta, con más de 100 casos nuevos registrados en la última semana.
Las autoridades de salud advirtieron que podrían darse más infecciones al aumentar las pruebas en los próximos días para combatir el brote, iniciado con un grupo de turistas locales.
En Pekín, que el martes reportó tres nuevos contagios, el acceso a sitios turísticos fue restringido y los residentes recibieron aviso de no dejar la ciudad a menos que sea necesario.
Varios complejos residenciales de la capital también están bajo confinamiento, y la ciudad aplazó indefinidamente la maratón de Pekín, programada originalmente para el domingo próximo, en la que se esperaba la participación de 30.000 corredores.
Las medidas reflejan la determinación de las autoridades de erradicar el último brote del coronavirus al acercarse los Juegos de Pekín.
El martes, la agencia noticiosa oficial Xinhua informó que el secretario del Partido Comunista en la ciudad de Ejin Banner, en la región norteña de Mongolia Interior, fue removido de su cargo “debido a la deficiente actuación e implementación de los controles y prevención epidémicos”.
Esa ciudad se vio golpeada por la última ola de contagios, que afectaron principalmente el norte de China.
Entre tanto, se realizan pruebas masivas en 11 provincias y las autoridades suspendieron los grupos turísticos interprovinciales en cinco zonas donde se detectaron casos, incluida Pekín.
Previamente, la ciudad de Lanzhou y partes de Mongolia Interior suspendieron los servicios de autobús y taxi.