El régimen de Xi Jinping amenazó con “luchar decididamente”· contra la independencia de Taiwán y “en pro de la reunificación de la patria”, según el informe de acción gubernamental que leyó este domingo el primer ministro saliente, Li Keqiang, durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
“Tenemos que llevar a la práctica la estrategia del Partido Comunista (PCCh) sobre el tema de Taiwán, esto es, luchar decididamente contra su independencia y en pro de la reunificación de la patria”, dijo Li durante el discurso.
Las relaciones entre Beijing y Taipéi se deterioraron el pasado verano tras la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que elevó la tensión en el estrecho a máximos inéditos en años.
“Promoveremos un desarrollo pacífico de las relaciones a ambos lados del estrecho para así impulsar un proceso de reunificación pacífica. Hemos de promover la cooperación económica y cultural entre ambos lados y perfeccionar las políticas destinadas a mejorar el bienestar de los compatriotas taiwaneses”, agregó.
Según su informe, el Partido Comunista ya viene librando “una importante lucha contra la secesión” en Taiwán y contra las “intromisiones”, en aparente referencia a Estados Unidos, país al que Beijing critica al considerar que interfiere en sus asuntos internos.
Taiwán, con quien el país norteamericano no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EEUU, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
China anunció este domingo que aumentará su gasto de Defensa un 7,2 % este año hasta los 1,55 billones de yuanes (224.384 millones de dólares) después de que la partida creciera un 7,1 % en 2022, de acuerdo con un informe que revisará en los próximos días el Parlamento.
En su discurso, Li aseveró que el Ejército Popular de Liberación (EPL) chino debe “impulsar su preparación para el combate y sus capacidades militares para lograr las tareas encomendadas por el Partido”.
“Las fuerzas armadas chinas tienen que intensificar sus entrenamientos y su preparación, desarrollar nuevas directrices estratégicas militares” o “fortalecer el trabajo militar en todos las direcciones y dominios”.
Asimismo, Li aseveró que China seguirá “comprometida con una política exterior independiente y de paz”.
“Seguiremos con nuestra estrategia de apertura para el beneficio mutuo, y seguiremos trabajando para salvaguardar la paz mundial, contribuyendo al desarrollo global y a mantener el orden internacional”, dijo.
El primer ministro saliente no mencionó la guerra en Ucrania, pero destacó que las iniciativas chinas de Seguridad y de Desarrollo Global tratarán de “promover valores compartidos por la humanidad”.
La “Iniciativa de Seguridad Global” es un proyecto anunciado por el presidente chino, Xi Jinping, en abril de 2022 que se opone al uso de sanciones en el escenario internacional o a lo que Beijing considera “unilateralismo”, “confrontación entre bloques” o “mentalidad de guerra fría”.
Beijing se marcó un objetivo de crecimiento económico de “en torno a un 5 %” para este año.
El objetivo es el esperado por los analistas y sigue la línea del establecido el año pasado, de entre un 5 y un 5,5 %, aunque finalmente la segunda economía mundial creció un 3 % tras las duras restricciones y confinamientos que impuso en el marco de su política de “cero COVID”’ ante las peores olas de contagios desde el inicio de la pandemia.
“Este año, es esencial priorizar la estabilidad económica y buscar el crecimiento al tiempo que se garantiza la estabilidad”, exhortó Li, quien recordó que “los cimientos de un crecimiento estable (todavía) necesitan ser consolidados”.
Estos datos económicos se presentaron en la apertura de la sesión parlamentaria de nueve días que debe certificar la reelección de Xi Jinping como presidente por cinco años más. En octubre ya fue confirmado en sus funciones al frente del Partido Comunista.
El régimen de Xi Jinping se ha enfrentado a algunos escollos en los últimos meses, como las manifestaciones a fines de noviembre contra su política de “cero COVID” y posteriormente, una ola de muertes tras el abandono de esta criticada estrategia de salud pública.