Pese a que el lanzamiento del vuelo no tripulado “Artemis 1” no ocurrió, luego de que técnicos de la NASA se cercioraran que era mejor posponer el despegue por a una falla técnica en los motores del cohete SLS, hubo un aspecto que no pasó desapercibido. Se trató de la visita del canciller mexicano a la sede de la NASA, en tierras floridenses, pues fue uno de los invitados para presenciar el evento, junto a un representante de Colombia, Paraguay y Brasil.
Esta invitación fue extendida por la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pues cada una de estas regiones ha trabajado en proyectos que podrían ser partícipes de las futuras misiones del programa Artemis, que tiene como propósito el regreso de la humanidad a la Luna.
Luego de dar a conocer que se encontraba en un autobús rumbo a Centro Espacial Kennedy, Marcelo Ebrard expuso que México colaboraría en “Artemis 2”, misión en la que la tripulación visitara territorio lunar sin abandonar la nave y en y “Artemis 3”, en el que la mujer llegará a la Luna por primera vez y el hombre regresará, tras 50 años del último intento a través de los programas “Colmena” y “Constelación Azteca 2”.
¿De qué se trata el proyecto “Colmena”?
Impulsado por la UNAM, el proyecto “Colmena” consiste en el diseño y creación de cinco microrrobots que serán enviados a la superficie lunar para estudiar el montaje de estructuras de la Luna.
“Colmena es un conjunto de cinco robots con menos de 65 gramos de masa y 12 centímetros de diámetro. (El proyecto) demostrará que robots muy pequeños, pero trabajando en forma coordinada, pueden ser los exploradores y los mineros de ese nuevo futuro”, dijo en conferencia de prensa Gustavo Medina Tanco, jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (Linx) de la UNAM y líder del proyecto a principios de año.
Estudiar polvo lunar como recurso para la producción de oxígeno y metales es otro de los objetivos de este proyecto, pues la capacidad microrrobótica mexicana podría integrarse a consorcios de investigación, exploración o explotación comercial internacional, mediante actividades como minería en el espacio. Los robots fueron creados por 200 estudiantes de especialidades como ingeniería, física, matemática, química, geología o psicología.
melc