Ciudad Juárez.- Hacia el poniente de Ciudad Juárez, sobre el río Bravo, justo en la parte trasera de la Preparatoria Altavista, fueron instalados ayer contenedores para proteger la frontera y así continuar frenando el paso de migrantes.
Los contenedores fueron instalados a unos 800 metros de donde inicia el campamento de la Guardia Nacional de Texas, que mantiene blindada desde hace más de una semana la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso.
La medida, que ya se ha aplicado en otros estados, como Arizona, se tomó el mismo día en que la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó mantener vigente el Título 42, por el que miles de migrantes son devueltos a México de manera exprés.
Héctor Osman esperaba que el gobierno de EU eliminara este martes el Título 42 para así poder cruzar la frontera y solicitar el asilo político.
El hombre, originario de Venezuela, ha pasado las últimas semanas viviendo a la intemperie en Ciudad Juárez, adonde llegó en octubre pasado. Volver a su natal Maracaibo, aseguró, no es opción.
Desde hace semanas, cientos de migrantes, sobretodo de Venezuela, están en una situación similar a la Osman, esperando el “milagro” de que, finalmente, EU pusiera fin a la orden de salud que lanzó el gobierno de Donald Trump en 2020.
“Se suponía que el 27 de diciembre el gobierno de Joe Biden diría si se elimina o no el Título 42. Estamos varados aquí sólo viendo quiénes pasan y quiénes llegan”, lamentaba Osman frente al río Bravo.
Tanto él como otros venezolanos se declaraban dispuestos a seguir todas las reglas que impusiera el gobierno estadounidense con tal de resolver su situación migratoria y llegar con sus familiares que los esperan desde octubre en diversas partes de EU.
“Sí hay que hacer una fila la hacemos, si tenemos que cruzar por los puentes (internacionales), por el río, por donde sea, pero queremos saber qué va a pasar con nosotros. Tenemos acá desde octubre, veníamos en camino cuando surgió la disposición para nosotros y aquí estamos varados, viviendo a la deriva, en la calle, en campamentos, en días sin comer, pero acá seguimos”, expresaba ayer el grupo de migrantes.
Según contaron, no se han cruzado ni formado en la fila que mantienen desde hace una semana otros migrantes de diversas nacionalidades, ya que ellos sí son regresados a México e incluso por otras fronteras. “Hemos esperado mucho. Si nos cruzamos así no hay garantía de que nos dejen allá y por ello esperamos”, aseguran.
Otros venezolanos dijeron a este diario que, dado que el Título 42 se mantiene, buscarán la forma de ingresar a EU y entregarse a la Patrulla Fronteriza, ya que su desesperación y espera ha sido mucha en Ciudad Juárez.
Pese a la información emitida por la Corte Suprema de Estados Unidos, en Ciudad Juárez, el flujo de migrantes continuó de forma habitual: personas de nacionalidades como Honduras, Guatemala, Nicaragua, Colombia seguían a la espera de ser recibidos en la fila formada en una de las puertas del muro fronterizo pero en el territorio americano.
A la par, la Guardia Nacional de Texas continuaba vigilando la frontera y extendiendo la malla ciclónica instalada sobre el Río Bravo, la cual ya abarca más de 2.5 kilómetros de largo, según se constató en recorridos realizados por este diario.
