Barranquilla.- Contra todo pronóstico, la Selección de Colombia hizo una increíble remontada y con dos goles del delantero Luis Díaz, humilló al seleccionado carioca, llenando de alegría a su afición en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Ante más de 40.000 personas, la selección cafetalera dio la victoria a su país sobre Brasil, en la quinta fecha de la Eliminatoria de Conmebol. El conjunto dirigido por Néstor Lorenzo recibió un gol tempranero de los pies de Gabriel Martinelli a pase de Vinicíus Jr, quien salió lesionado en la primera mitad.
Pese a la desventaja y el terrible golpe anímico, el equipo colombiano, con la guía de Luis Díaz, delantero del Liverpool, echó toda la carne al asador y empató los cartones (1-1) con un remate de cabeza al centro de Deiver Machado al minuto 75.
Nuevamente y para regocijo de los miles de colombianos presentes en el estado, Luis Díaz, tan sólo cuatro minutos después, volvió a horadar la cabaña canarinha con pase de James Rodríguez, y lo celebró en grande con sus compañeros, con su afición y especialmente con su padre, quien festejaba en las gradas, libre ya, puesto en libertad tras varios días de permanecer secuestrado.
Tras su doblete de la noche, Luis Díaz corrió a celebrar a la tribuna donde se encontraba su padre, quien lo celebró de manera efusiva siendo auxiliado por sus acompañantes ante un ligero desmayo.
Y no era para menos, la selección brasileña nunca esperó éste resultado, que ahora deberá enfrentar a sus iguales de Argentina, un duelo que se antoja mucho más difícil que el recién juego terminado y que favoreció a los colombianos.
