Bruselas.- La Comisión Europea exigió al propietario de X, Elon Musk, que informe de las medidas que está aplicando la empresa para eliminar el “contenido terrorista” e “ilegal” que según Bruselas circula en la red social sobre el ataque de Hamás a Israel el pasado sábado. Sin embargo, no es la única.

“Tras los ataques terroristas de Hamas contra Israel, tenemos indicios de que su plataforma se está utilizando para difundir contenido ilegal y desinformación en la UE”, le dijo el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, a Musk en una carta que le envió el martes y en la que daba a Musk 24 horas para responder.

“Tenemos informes de fuentes calificadas sobre contenido potencialmente ilegal que circula en sus servicios”, continuó Breton en la misiva, que publicó en su cuenta oficial de X.

En concreto, aseguró que medios de comunicación públicos y organizaciones de la sociedad civil informan “ampliamente” de que en la red social han aparecido imágenes falsas y manipuladas de conflictos armados que no están relacionados con la guerra entre Israel y Hamas, o de imágenes militares “que en realidad se originaron en videojuegos”.

El comisario le recordó a Musk que la nueva ley de servicios digitales que ha entrado en vigor en la Unión Europea obliga a las grandes plataformas a eliminar el contenido ilegal, una medida que es “particularmente relevante cuando se trata de contenido violento y terrorista”.

Y le instó a “poner en práctica medidas de mitigación para abordar los riesgos para la seguridad pública”.

“Dada la urgencia”, Breton le pidió además a Musk que se ponga en contacto con las autoridades policiales pertinentes y con Europol y se decantó a favor de que Bruselas abra una investigación contra la empresa, que podría acabar con una sanción, si no toma las medidas que le pide el Ejecutivo comunitario.

Musk respondió que su empresa tiene un código “abierto y transparente”, y pidió al organismo europeo dar a conocer las violaciones que alegan.

“Nuestra política es que todo sea de código abierto y transparente, un enfoque que sé que la UE apoya”, respondió Musk a la carta de Breton.

Los expertos dicen que bajo la dirección de Musk la red social se ha deteriorado a tal grado que ya no sólo no toma medidas enérgicas contra la información falsa, sino que favorece las publicaciones de las cuentas que pagan por su servicio de suscripción —que les da una marca azul de verificación—, independientemente de quién las administre.

Pago financiero, un incentivo

Si dichas publicaciones se vuelven virales, sus creadores que cuenten con la marca azul pueden ser elegibles para recibir pagos de X, lo que crea un incentivo financiero para publicar lo que sea que genere la mayor reacción, incluida la desinformación.

Ian Bremmer, un destacado experto en política exterior, publicó en X que el nivel de desinformación sobre la guerra entre Israel y Hamas “que está siendo promovido algorítmicamente” en la plataforma “no se parece a nada de lo que yo haya estado expuesto en mi carrera como politólogo”.

Mientras la plataforma de Musk está inmersa en el caos, rivales como TikTok, YouTube y Facebook también enfrentan una avalancha de rumores y falsedades sin fundamento acerca del conflicto, y aplican las usuales medidas aisladas y en pequeña escala para combatir la desinformación cada vez que una noticia cautiva la atención del mundo.

“La gente está desesperada por obtener información, y el contexto de las redes sociales puede interferir activamente con su capacidad para distinguir la realidad de la ficción”, dijo Gordon Pennycook, profesor asociado de psicología en la Universidad de Cornell, quien estudia el fenómeno de la desinformación.

Por ejemplo, en lugar de preguntarse si algo es cierto, las personas podrían centrarse en si algo es sorprendente, interesante o incluso con probabilidades de hacer enojar a la gente, el tipo de publicaciones que es más probable que provoquen reacciones fuertes y se tornen virales.

El grupo activista liberal Media Matters descubrió que, desde el sábado, suscriptores del servicio X Premium compartieron al menos seis videos engañosos sobre la guerra. Esto incluía videos fuera de contexto y videos antiguos que pretendían ser recientes, los cuales fueron vistos millones de veces.

TikTok, “casi tan mala” como X

En cuanto a TikTok, es “casi tan mala” como X, dijo Kolina Koltai, investigadora del colectivo de investigación Bellingcat. Anteriormente trabajó en Twitter en el departamento Community Notes (Notas de la Comunidad), su servicio de verificación de datos a través de la colaboración masiva.

Pero a diferencia de X, TikTok nunca ha sido conocida como la fuente número 1 de información en tiempo real sobre eventos actuales.

“Creo que todo el mundo sabe que hay que ver a TikTok con cierto escepticismo (en cuestión de noticias)”, dijo Koltai. Pero en X “ves a personas que se benefician activamente de la información errónea o falsa debido a los incentivos que tienen para difundir contenido que se vuelve viral, y la desinformación tiende a volverse viral”.

Las plataformas emergentes aún buscan su lugar en el ecosistema de la información global, por lo que, si bien es posible que todavía no sean blancos de campañas de desinformación a gran escala, tampoco tienen la influencia de rivales más grandes y establecidos.

Threads, de Meta —propietario de Facebook e Instagram—, por ejemplo, está ganando terreno entre los usuarios que huyen de X, pero hasta ahora la empresa ha tratado de restar importancia a las noticias y la política en favor de temas más “amigables”.

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