Por Jorge Emilio Sánchez
Con un comienzo espectacular, interpretando canciones de su último disco “Un verano sin ti”, como “Titi me preguntó”, “Neverita”, “Efecto” y “El apagón”, la noche comenzaba con un ambiente inmejorable.
Haciendo un repaso por su disco X100Pre, el Conejo Malo, que cerró su gira en el Estadio Azteca el año pasado, continuó creciendo los ánimos cantando “Otra noche en Miami”, y “Si estuviesemos juntos”, el concierto transcurría con las emociones a tope.
Entre cada popurrí de canciones Bad Bunny se tomó un tiempo para desde las pantallas impartir lecciones de historia de la música latina, desde la salsa hasta el reggae, y tomó un momento para enviar un mensaje ante las imágenes que se han viralizado de su figura en los últimos meses.
“La gente nunca podrá entender lo que en verdad siente un artista, por eso, todo lo que vean en redes sociales o digan los medios, no lo crean si no sale de mi, ¿Quieren conocerme? Los invito a mi casa ¿Quién quiere conocerme?”, dijo Bad Bunny, mensaje que muchos interpretaron como una negativa ante los rumores de su relación con Kendall Jener.
Posteriormente, recordó a Tego Calderon y lo homenajeó con un video, y trajo al escenario a todos sus invitados comenzando con Jowell y Randy, para interpretar “Safaera”.
Bajó del escenario para saludar a todos sus fans, darles la mano, hasta tomó el tiempo para tomarse una selfie con ellos, y ponerse un sombrero texano.
Bad Bunny y la sorpresa de la noche
Pero la noche se complicó cuando el rapero Post Malone, apareció en medio de la tarima con su guitarra, con la intención de interpretar algunas canciones acústicas, pero un cable se los impidió y “Yonaguni”, fue cantada por todos los fans sin música y la guitarra de Post Malone quedó inhabilitada, pero Malone no perdió la actitud y siguió bailando, para después despedirse de Bad Bunny fundidos en un abrazo.
Así Jayco llegó al escenario para interpretar todos sus éxitos con el Conejo Malo, desde “Dakiti”, “No me conoce”, hasta “Cómo se siente”, y aunque nuevamente el sonido falló, apagando incluso los micrófonos, el show continuó hasta el final en lo que fue un show de casi dos horas de duración.
