Washington.- El control de las dos Cámaras en Estados Unidos continúa pendiente y es posible que así sea durante los próximos días, tras unas elecciones de medio mandato muy ajustadas en las que el Partido Demócrata no ha tenido resultados tan malos como los previstos, ni ha arrasado la ola republicana que esperaban los conservadores.
En un país donde no existe una autoridad electoral central y donde la sombra de la duda sobre la integridad de la votación ha sido una de las protagonistas de la campaña, los resultados electorales previsiblemente tardarán días en confirmarse, especialmente por lo estrecho de las votaciones.
En el Senado estadounidense, según las proyecciones, ambos partidos aparecen igualados con 48 escaños, pero todavía quedan por decidir cuatro contiendas clave: las de Wisconsin, Georgia, Arizona y Nevada.
Según las proyecciones de los medios, Nevada y Wisconsin tendrían representantes republicanos y Arizona demócrata, mientras que en Georgia los candidatos probablemente tendrán que acudir a una segunda vuelta tras no obtener ninguno el necesario 50 % de los votos.
Esta posible segunda vuelta se celebraría el próximo 6 de diciembre, y de ella dependería el futuro de la Cámara Alta si se confirman el resto de proyecciones.
En las elecciones de este martes es el candidato demócrata, Raphael Warnock, quien ha obtenido más apoyos, un estimado 49.4%, frente al 48.5% del republicano Herschel Walker.
Además, las autoridades locales ya han empezado a advertir de que tardaran en confirmar resultados oficiales.
En Nevada, por ejemplo, la secretaría de estado ha advertido de una demora en el conteo de miles de papeletas que se enviaron por correo ya que su ley estatal electoral permite que las papeletas puedan llegar hasta el próximo sábado, mientras fueran enviadas este martes.
Este voto suele favorecer a los demócratas y a él se aferra la senadora demócrata Catherine Cortez Masto para mantener su puesto, que podría perder, según las estimaciones, frente al negacionista electoral Adam Laxalt.
En cuanto a la Cámara de Representantes, tampoco se conoce todavía qué formación la controlará durante los próximos dos años, aunque los republicanos van camino de recuperar la mayoría.
Según las proyecciones de los principales medios de Estados Unidos, los republicanos se aseguran 199 escaños, por 172 de los demócratas, pero ambos están aún lejos de los 218 necesarios para asegurarse la mayoría.
Aunque todavía faltan días, o incluso semanas, para tener una radiografía completa de la composición del Congreso estadounidense durante los próximos dos años, una de las certezas de la noche electoral es que no existió la prevista ola republicana y que el partido de Joe Biden no tendrá resultados tan malos como temían.
Además, en las elecciones a gobernador, el Partido Demócrata ha logrado arrebatar al Partido Republicano dos gobernaciones, la de Massachusetts y la de Maryland.
Aunque ambos estados son de tendencia progresista, durante los últimos años habían estado gobernados por republicanos, y ahora volverán al control demócrata.
agv