Por Leobardo Vázquez Hernández
La Copa América conoce a su último semifinalista, la Selección de Uruguay, que de manera agónica derrotó a Brasil en penaltis (4-2).
Brasil y Uruguay entregaron en Las Vegas un duelo digno del futbol sudamericano, con mucha intensidad y fuerza en búsqueda de un boleto a las semifinales.
Compromiso de dominio alterno, en el que ambos fueron inteligentes y supieron esperar al rival, evitando las jugadas a velocidad y confiando mucho en sus defensivas.
Encontrando pocas opciones frente ambas porterías, que únicamente dejaron en tiempo regular los suspiros en la afición presente y la anulación de los grandes delanteros.
Dejando luego de los noventa minutos, mucho cansancio, poco futbol y el marcador con un insípido (0-0) para la definición en penaltis.