Buenos Aires, Argentina.- El presidente argentino Javier Milei está en el ojo del huracán y enfrenta una serie de demandas penales de líderes políticos y ciudadanos, que lo acusan de “estafa”, tras promover en sus redes sociales una criptomoneda que llegó a quintuplicar su valor de cero antes de desplomarse y ocasionar pérdidas cuantiosas a miles de inversores, según portales de finanzas. Esto es lo que sabemos:

El sábado, Milei promocionó en X una nueva criptomoneda llamada $LIBRA que, según dijo, estaría orientada a “incentivar el crecimiento de la economía, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos”.

Alrededor de cuatro horas que duraron las publicaciones de Milei sobre $LIBRA en sus redes sociales, la demanda de la criptomoneda se disparó: su precio pasó de 0.3 centavos de dólar hasta 5.54 dólares.

Sin embargo, un informe financiero de la firma estadounidense Kobbeissi Letter reveló que al constituirse la moneda, los inversores iniciales del “emprendimiento” comenzaron a retirar dinero con ganancias de 87.4 millones de dólares y “en cinco horas, se borraron más de 4 mil 400 millones de capitalización de mercado”.

Mientras se esparcían las acusaciones de que se trataba de un fraude, Milei retiró el tuit y posteó otro:

“Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet). A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo”.

Sin embargo, ciudadanos y opositores acusan a Milei de ser parte de una estafa.


Llueven demandas

El economista Claudio Lozano, titular del partido Unidad Popular, y otros dirigentes, presentaron una demanda contra Milei, acusándolo de haber integrado una “asociación ilícita” que cometió una “megaestafa” al afectar en simultáneo “a más de 40 mil personas con pérdidas de más de 4 mil millones de dólares”.

La denuncia de Lozano lleva también las firmas de Jonatan Baldiviezo, abogado del Observatorio del Derecho a la Ciudad; Marcos Zelaya -otro letrado especialista en nuevas tecnologías-, y María Eva Koutsovitis, una ingeniera que fundó El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos. Sostuvieron que el presidente participó de “la megaestafa más grande de la historia en este rubro”, que se llevó a cabo “a través de una operación conocida como Rugpull, que ocurre cuando los desarrolladores detrás de un proyecto lanzan un token y atraen inversores para aumentar su valor, luego se retiran abruptamente y toman el dinero”.

En declaraciones a The Associated Press, Baldiviezo alega que “hubo una concertación previa para cometer una cantidad de estafas indeterminadas… en donde la actuación presidencial fue esencial”.

La denuncia señala al jefe de Estado como “partícipe necesario y fundamental en una asociación que tuvo como eje realizar una estafa histórica a través de criptomonedas” e involucra a figuras cercanas a su círculo: dos militantes y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Además, se incluye al empresario y CEO de Kip Protocol, Julián Peh, que desarrolló la cripto, y al representante de Kelsier Ventures, Hayden Mark Davis, quien brindó la infraestructura tecnológica necesaria para $LIBRA, así como a otros posibles responsables que podrían surgir durante la investigación.

“Una organización concertada en cometer miles de estafas de manera premeditada y en simultáneo. En esta megaestafa tuvo como partícipes necesarios a los que organizaron y crearon el proyecto $LIBRA y también en igual medida a quienes lo promocionaron y dieron confiabilidad y respaldo al proyecto”, agregó el documento.

La demanda de los líderes políticos sostiene que hubo “coordinación” entre el momento en que se hizo público el proyecto y el tuit de promoción de Milei y aseguran que no existe posibilidad de que no tuviera conocimiento del proyecto de antemano.

En el escrito, los denunciantes solicitaron a las autoridades judiciales que adopten “medidas cautelares de protección de prueba”, entre las que enumeraron un “allanamiento de la quinta de Olivos y de la Presidencia de la Nación a fin de secuestrar todo equipo electrónico (computadora, teléfonos, tablets, laptops)”; y que se “identifique y allane el domicilio de los denunciados y de las empresas implicadas”.

No fue la única acción judicial emprendida contra Milei el domingo. El dirigente juvenil de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), Agustín Rombolá, y Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la expresidenta Cristina Fernández, también denunciaron al jefe de Estado. El último extendió las querellas a la secretaria Karina Milei y el portavoz Manuel Adorni, entre otros.

También fue recibida la denuncia de un hombre llamado Miguel Ángel Heredia por los mismos hechos.

“Desde tu cuenta oficial de X promocionaste una criptomoneda privada, creada vaya a saber por quién. Inflaste su valor aprovechándote de tu investidura presidencial”, escribió el sábado la expresidenta Fernández en X. “Miles confiaron en ti, compraron caro y en cuestión de horas perdieron millones mientras unos pocos (me juego la cabeza que todos libertarios) hicieron fortunas con información privilegiada”.


La respuesta del gobierno: una pesquisa de la Oficina Anticorrupción

Desde Casa Rosada establecieron que el mandatario argentino compartió la publicación de lanzamiento de ‘$LIBRA’ en sus “cuentas personales”, pero que no fue “parte en ninguna instancia del desarrollo de la criptomoneda”.

En todo caso, la Oficina Anticorrupción (OA) de Argentina investigará a Milei y su gabinete, por pedido del propio jefe de Estado, para ver “si existió una conducta impropia”.

La OA es un ente desconcentrado, pero dependiente del Poder Ejecutivo bajo el Ministerio de Justicia.

Milei decidió crear una Unidad de Tareas de Investigación (UTI) para investigar a ‘$LIBRA’. La UTI, que estará bajo la órbita del presidente, estará compuesta por representantes de organismos vinculados a los criptoactivos, actividades financieras, lavado de activos, y otras áreas relacionadas.

“Toda la información recabada en la investigación será entregada a la Justicia para que determine si alguna de las empresas o personas vinculadas con el proyecto de KIP Protocol cometieron un delito”, agregaron en el documento.


La reunión que complica a Milei

El despacho presidencial reconoció que representantes de la compañía KIP Protocol tuvieron un encuentro con Milei el 19 de octubre pasado, donde le comentaron la idea de desarrollar un proyecto llamado “Viva la Libertad” con la intención de financiar emprendimientos privados en el país usando tecnología de cadena de bloques.

“De ese encuentro, que fue debidamente asentado en el Registro de Audiencias Públicas, participaron el Presidente de la Nación; los representantes de la empresa KIP Protocol, Mauricio Novellli y Julian Peh; y el vocero presidencial, Manuel Adorni”, enumeraron.

El 30 de enero de este año, Milei se reunió en Casa Rosada -sede del Ejecutivo- con el empresario Davis, quien, de acuerdo a KIP Protocol, brindaría la infraestructura tecnológica para este proyecto.

“El Sr. Davis no tuvo ni tiene ninguna vinculación con el gobierno argentino y fue presentado por los representantes de KIP Protocol como uno de sus socios en el proyecto”, aseguró el comunicado.


El misterio detrás de $LIBRA

Con una firma llamada “Kelsen Ventures”, Davis sería quién estaría detrás del lanzamiento de $LIBRA y quien debería ahora explicar cómo y por qué la criptomoneda implosionó en cuestión de horas, mientras un puñado de inversores que permanecen en las sombras retiraron entre 87 y 107 millones de dólares.

Milei conoce a Hayden Mark Davis. El 30 de enero se reunió con él, cuando dijo que lo asesoró “sobre el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain e inteligencia artificial en el país”, para de ese modo, según el presidente, “acelerar el desarrollo tecnológico argentino y hacer de Argentina una potencia tecnológica mundial”.

Tanto Davis como su firma “Kelsen Ventures” resultan un misterio. No hay huellas digitales de Davis o la empresa, siquiera en Google, lo que de inmediato generó suspicacias.

El rol de Hayden Mark Davis detrás de $LIBRA salió a la luz en las últimas horas, cuando otro eslabón de la cadena, Julian Peh, buscó despegarse de la controversia. Sostuvo que sólo aportó asistencia tecnológica al proyecto en ciernes.

La página de internet para publicar la operatoria se creó el mismo día en que Milei la promocionó, según consta en registros informáticos que cotejó el diario argentino La Nación.


¿Asesor presidencial?

Davis subió este domingo un video en sus redes sociales, en el que afirma ser asesor de Milei, culpó de la caída abrupta de la moneda digital al gobierno por quitar su apoyo al proyecto y aseguró que le inyectará liquidez nuevamente al token. La empresa publicó un comunicado en el mismo sentido.

“Mi principal responsabilidad era asegurar que el token tuviera suficiente volumen, liquidez y una tesorería sólida para respaldar su precio y ejecutar la visión del proyecto. Sin embargo, como asesor, hubo muchos factores fuera de mi control”, explicó Davis.

Criticó con dureza esa decisión de borrar el tuit. “Milei inicialmente respaldó y promovió activamente Libra Token en plataformas de redes sociales, incluidas X e Instagram. Sus asociados habían asegurado su apoyo público en el lanzamiento y me garantizaron que su respaldo continuaría a lo largo del proceso”, indicó.

En ese sentido remarcó que “a pesar de los compromisos previos, Milei y su equipo cambiaron inesperadamente de posición, retirando su apoyo y eliminando todas las publicaciones anteriores en redes sociales”.

“Esta decisión abrupta se tomó sin previo aviso y contradijo directamente las garantías previas. Para mi sorpresa, posteriormente Milei publicó un comunicado indicando que su retiro se debía a una supuesta mala conducta por parte de los patrocinadores del proyecto, calificándolos de estafadores. Rechazo categóricamente esta afirmación”, añadió.


¿Qué es $LIBRA?

Según expertos, la criptomoneda $LIBRA pertenece al universo de los activos digitales diseñados para generar dinero a su creador utilizando la imagen de una figura pública y la credulidad de sus seguidores. Ante la falta de regulación, ofertas de este tipo tiene más similitudes con un esquema Ponzi (estafa de tipo piramidal) que con un activo financiero legítimo.

Las llamadas ‘monedas meme’ o ‘monedas basura’ carecen de un respaldo económico real y solo buscan capitalizar el entusiasmo del público en torno a un fenómeno. Algo que ocurrió con Milei, quién publicitó la criptodivisa como un “emprendimiento privado” y luego eliminó de sus redes sociales por sospechas de estafa.

El fundador de la ONG Bitcoin Argentina, Rodolfo Andragnes, explica a EFE que $LIBRA es una de las más de 50 mil seudo criptomonedas existentes, que pueden ser creadas en cinco minutos y cuyos desarrolladores asignan unidades para la venta a su discreción bajo el sistema de “inflar y tirar” (‘Pump & Dump’).

“Casi el 100% de estas monedas funcionan sobre la base de que existe un mercado muy grande de inversores que intentan comprar a precio de lanzamiento y vender cuando aumenta, pero como no tienen una utilidad real, mueren”, detalló el fundador de la ONG dedicada a promover el uso y desarrollo sustentable del ecosistema cripto.

La maniobra conocida como “rug pull”, o tirón de alfombra, como la realizada con $LIBRA, es uno de los fraudes más comunes del mundo cripto. Una vez que los inversionistas “muerden el anzuelo” con una criptomoneda y ésta ha aumentado su valor gracias a las inversiones de estas personas, los desarrolladores del proyecto se retiran abruptamente, con sus ganancias.

“Básicamente les dieron un CBU (Clave Bancaria Uniforme) para que les depositen plata”, resume a EFE Ciro Edgardo Romero, investigador informático especializado en nuevas tecnologías.

“Si estuviera bien hecho, un proyecto de criptomoneda funciona como cualquier otra divisa. Los proyectos serios cuentan con un manifiesto (‘whitepaper’) visible que explica su funcionamiento, su sustento económico y técnico. Esto brinda transparencia y confianza al estar respaldados en tecnología de cadena de bloques (blockchain)”, amplía el especialista.

Romero, investigador y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires en materias de cadena de bloques y tecnologías descentralizadas, sostuvo que estas estafas prosperan gracias a regulaciones laxas sobre las entidades que brindan servicios financieros con criptomonedas. Los mecanismos de control no gubernamentales apuntan principalmente a la concientización de los inversores.

“Este tipo de fraudes se aprovechan de la impulsividad de la gente. Consiguen una gran capitalización porque muchas personas ponen plata sin cuestionarse nada. Siempre hay que ser crítico e investigar antes de invertir en cualquier cosa, y si no tienen muy en claro cómo funciona no deberían arriesgarse”, aconseja Romero. Con información de La Nación/GDA

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