Dos realidades completamente distintas se enfrentan en el Estadio Azteca. Mientras Tigres está en lo alto de la Liga MX, Cruz Azul se encuentra en el fondo y hoy recibe a uno de sus mayores verdugos, el histórico André-Pierre Gignac.
Por si no fuera suficiente la racha negativa que arrastra La Máquina, que sólo tiene un triunfo en los últimos cinco partidos como local frente a los del norte, recibe a una de las mejores ofensivas del campeonato encabezada por el delantero francés, que desde su llegada a México le anotó en seis ocasiones, y cuatro de esos goles se los convirtió en sus visitas a la Ciudad de México.
El máximo goleador en la historia del equipo regiomontano lleva tres goles en cuatro jornadas y está en modo festivo, tras firmar su renovación hasta 2025 con los Tigres, por lo que buscará hacerle daño a un Cruz Azul que no encuentra la forma de salir de la crisis de tres partidos sin conocer la victoria en el Clausura 2023.
El equipo de Raúl Gutiérrez, que no jugó la jornada pasada por petición del club Querétaro, está obligado a conseguir los primeros tres puntos porque, de lo contrario, se empezará a instalar en la zona fuera de repechaje. Los celestes, que ya viven el peor arranque en Liga MX en 18 años, no ganan en el Coloso de Santa Úrsula desde octubre, antes del inicio de la Liguilla del Apertura 2022.
El tiempo pasa, la afición se impacienta y un tropiezo más podría ser determinante en el futuro inmediato del director técnico de Cruz Azul.