La Máquina de Martín Anselmi no se descarrila, mantiene la perfección y luce, prácticamente, como invencible…
Cruz Azul sigue sorprendiendo a propios y extraños con el extraordinario momento que vive y ahora convirtió a Pumas en su nueva víctima.
Victoria (0-2) del conjunto de La Noria, en el Estadio Olímpico Universitario, que lo confirma como el candidato número uno a levantar el título del Apertura 2024. El objetivo de conquistar la décima está cada vez más cerca.
Derrota más que dolorosa para los auriazules que soñaban con dar un golpe sobre la mesa y acercarse a su objetivo de clasificar a la Liguilla de manera directa. No superaron su prueba de fuego.
Las ilusiones de Los del Pedregal se evaporaron rápidamente en el inmueble de la capital con un par de golpes contundentes de los actuales subcampeones.
En cuestión de minutos, los celestes demostraron el poderío ofensivo que los ha acompañado a lo largo del torneo. Dos anotaciones en menos de 12 minutos para dejar prácticamente tendidos sobre la lona a los Universitarios, quienes ya no pudieron levantarse.
Ángel Sepúlveda abrió el marcador apenas a los 25 segundos de que se escuchara el silbatazo inicial en C.U. con una definición de un auténtico killer.
Una algarabía celeste en el banquillo de Martín Anselmi y un balde agua fría en el de Gustavo Lema.
Cuando los Universitarios comenzaban a acomodarse sobre el terreno se juego, La Máquina no permitió que reaccionarán y le propinó el golpe definitivo.
El capitán cementero, Ignacio Rivero, marcó (11′) el segundo gol de la noche en el Olímpico Universitario para sellar el triunfo de los visitantes.
La Máquina de Martín Anselmi se mantiene aceitada y más que encarrilada rumbo a su siguiente destino: la ansiada décima.
