Quizá fue el cambio de horario, el respaldo de su afición o simplemente una buena tarde, pero Cruz Azul se plantó en la cancha del Estadio Azteca y con personalidad derrotó a Mazatlán FC.
Los comandados por Raúl Gutiérrez aprovecharon los errores defensivos, la poca propuesta al ataque del rival y el hombre de más en la cancha, para con anotaciones de Gonzalo Carneiro y Angel Romero sumar tres puntos de oro, que les permite seguir soñando con un boleto al repechaje.
La escuadra cementera resaltó durante todo el encuentro dos grandes virtudes desde la llegada de Raúl Gutiérrez, la velocidad por las bandas y el control del balón, mismo que le permitió inquietar la portería de Nicolás Vikonis en varias ocasiones.
Después de algunos disparon desviados y centros al área sin éxito, Cruz Azul abriría el marcador por una falla del defensor español Jorge Meré, quien en un exceso de confianza dejó pasar el esférico por su portería, un descuido que sería aprovechado por Gonzalo Carneiro para inaugurar el marcador al 20′.
La anotación local provocó una leve reacción de ímpetu por parte de Mazatlán, que se extinguió minutos más tarde con la exposición de Raúl Sandoval al 33′.
Con el hombre de más en la cancha, Cruz Azul volvió a ser dominador del enfrentamiento y en el último suspiro de la primera parte volvió a marcar, ahora gracias a un penal marcado tras una mano de Eduard Bello y bien resuelto por Angel Romero al 50′.
Ya en la parte complementaria las cosas no cambiaron y Cruz Azul siguió sobre el arco mazatleco, pero la falta de contundencia celeste fue fundamental para no ver más goles en el marcador.
Con el partido resuelto, Raúl Gutiérrez utilizó en los últimos minutos del juego a Julio César Domínguez y Rafael Baca, jugadores que recibieron abucheos cada vez que tocaron el balón.