Por María Dávalos Soriano
El periodista deportivo, David Faitelson, reveló que fue amenazado por el crimen organizado y Ángel Gutiérrez, quien era el manejador del exboxeador Julio César Chávez, cuando este era pugilusta profesional.
Faitelson, en la década de los ochenta, inició una investigación en contra de Gutiérrez, a quien se le acusó de haber introducido sustancias ilegales a Estados Unidos.
Por la información que empezó a divulgar, Ángel buscó la forma de “cobrar venganza” en contra del ahora periodista de TUDN.
“Había un personaje, Ángel Gutiérrez, que terminó muerto en Cancún con 80 balazos. Él manejaba la carrera de Chávez, lo promocionaba y me acuerdo que fui a la entonces Procuraduría General de la República a pedir información y entré con un comandante y me dijo: ‘Nosotros no tenemos nada contra él ni lo estamos siguiendo ni nada'”, reveló Faitelson para el portal Mediotiempo.
“Luego me llamó Chávez al Hotel Aristos que está en la Zona Rosa, me metió a su habitación y me dijo: ‘Deja de hablar de mi promotor porque es un cabr… bien violento'”.
El comunicador reveló que, incluso, el entonces presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán, le sugirió que no se metiera en problemas.
“A la semana hubo una conferencia en el Hotel Aristos y del CMB, estaba yo en el estacionamiento, ya había terminado y se acerca don José Sulaimán y me dice: ‘Señor Faitelson, yo a usted lo respeto y lo quiero mucho. Ya no se meta en ese tipo de situaciones de notas porque es muy peligroso, esta gente es capaz de cualquier cosa'”.
Faitelson reveló que, en una ocasión, se topó de frente con Ángel Gutiérrez: “En otra visita que hacemos al hotel, Ángel Gutiérrez abre la puerta, me ve y enseguida Julio (César Chávez) se mete entre los dos y Ángel me dice: ‘Este cabrón me las va a pagar todas’ y Julio le dijo: ‘Vete para allá, Ángel'”.
“Ya deja de pegarle a Ángel, ya deja de publicar ese tipo de notas, no te van a llevar a ningún lado… Ya llegará el momento en que no te pueda yo proteger”, le habría dicho Julio César Chávez.
Al final, reveló Faitelson, el medio en el que publicaba tomó la decisión de no publicar nada más del asunto.