Washington.— Mientras el expresidente Donald Trump mantenía sus reclamos por haber sido acusado y exigía a republicanos reducir los fondos destinados al Departamento de Justicia y al FBI, los demócratas han optado por ignorarlo y seguir adelante, sin darle el show que desea.
Los republicanos han cerrado filas en torno a Trump, señalando que las acusaciones son una “cacería política” o, como dijo el propio magnate, un intento por impedir que busque la candidatura republicana para las presidenciales de 2024.
Del lado demócrata, el presidente Joe Biden ha evitado pronunciarse al respecto, concentrado en decidir si buscará o no la reelección. Otros demócratas se limitan a señalar que nadie está por encima de la ley.
Para el partido de Biden es crucial que el mandatario se defina. ¿Va por la reelección o se hace a un lado? La respuesta definirá qué otros políticos comienzan a hacerse notar en la escena política, de cara a las presidenciales de 2024. Y por otro lado, están dedicidos a negarle a Trump la atención que reclama y a dejar que sea la justicia la que se encargue del republicano.
Los abogados de Trump buscan evitar que el caso avance, llegue a juicio en enero y complique a su cliente al grado de que le dificulte hacer campaña.
Trump fue imputado por 34 delitos de falsificación de registros mercantiles, de los que se declaró no culpable ante el juez Juan Merchán. Según explicó el fiscal Alvin Bragg tras la imputación, el expresidente orquestó una trama para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels.
Trump dijo en su red social que “casi todos los analistas legales y políticos han dicho que la acusación injusta y moralmente repugnante presentada contra mí ayer NO TIENE MÉRITO —legal—, y ni siquiera es un caso. No hubo delito y, de todos modos, el Estatuto de Limitaciones ha sido violado durante muchos años”.
Trump, que lucha por la nominación republicana para las elecciones de noviembre de 2024, agregó: “Tremendo espíritu, ahora mismo, en el Partido Republicano”. El líder de la Cámara Baja, Kevin McCarthy; el senador republicano Mitt Romney y Elise Stefanik, representante por Nueva York, criticaron el proceso contra el exmandatario de Estados Unidos. Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, reprochó que “la justicia es igual para todos salvo que seas candidato republicano a la Presidencia”.
En tanto, Stormy recibió ayer un revés, cuando el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos en California determinó que debe pagar más de 120 mil dólares de honorarios legales a Trump por una demanda fallida de difamación que presentó y que fue desestimada.