Autoridades y activistas cerca de la frontera entre Texas y México están trabajando para reemplazar una serie de barriles de agua que, según informes, han desaparecido del área. Los bidones de agua de 55 galones, dispersos estratégicamente en las áreas más opresivamente calurosas de las zonas fronterizas, están destinados a ofrecer una hidratación vital para los inmigrantes ilegales atrapados desprevenidos en el calor de Texas. Según Fox News Texas, en el condado de Jim Hogg, aproximadamente una docena de estaciones de agua han sido reportadas como desaparecidas por el Centro de Derechos Humanos del Sur de Texas.

Sin alimentos, agua y suministros adecuados, el desierto de Texas puede resultar letal de varias maneras. Las estaciones de agua se han mantenido en áreas críticas cerca de la frontera durante décadas después de que se informara un aumento en las víctimas, las víctimas murieron por deshidratación bajo el sol abrasador. Hasta el momento, no hay pistas claras sobre el origen de las supuestas desapariciones de los barriles de agua.

En el pasado, ha habido incidentes de ciudadanos y autoridades que dañaron intencionalmente las estaciones de agua para disuadir a los inmigrantes. Aún así, no hay evidencia inmediata de tal comportamiento en el condado de Jim Hogg. Las estaciones de agua se han vuelto más cruciales para salvar vidas en ciertas áreas, ya que los inmigrantes ilegales toman caminos más largos y complejos hacia los EE. UU. para evitar los intentos de frenar el cruce ilegal de la frontera.

México envió una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos diciendo que el despliegue de barreras flotantes por parte de Texas a lo largo del Río Bravo podría violar los tratados sobre límites y aguas, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. Según Associated Press, Bárcena dice que México enviará un equipo de inspección al Río Bravo para ver si alguna parte de la barrera, colocada para disuadir la migración ilegal, se extiende hacia el lado mexicano del río fronterizo.

Texas comenzó a desplegar las nuevas barreras flotantes a principios de julio, pero los defensores de los inmigrantes han expresado su preocupación por los riesgos de ahogamiento de las boyas. Los ambientalistas cuestionaron el impacto en el río. Las solicitudes de comentarios del departamento del alguacil local y el Centro de Derechos Humanos quedaron sin respuesta.

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