Por: Julieta Piox, Coach y Conferencista
Mucha gente quiere marcar la diferencia, pero pocos realmente lo hacen. ¿Qué se interpone en su camino? Carecen de confianza para asumir los riesgos que conducen al éxito. Para ser un líder eficaz, es necesario tener una mentalidad de éxito; sólo así podrá convencer a todo un equipo de personas para que también hagan su mejor trabajo.
Superar la ansiedad y el miedo a equivocarse como líder puede resultar complicado. Muy pocas personas tienen el don natural de comunicarse, relacionarse y escuchar a la gente de forma eficaz. Para el resto de nosotros, entrar en el “modo de liderazgo” requiere que salgamos constantemente de nuestra zona de confort y trabajemos arduamente para mantenernos en contacto con lo que nuestros seguidores necesitan de nosotros.
Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para que lo que parece imposible sea totalmente posible.
Lo primero que debes hacer es identificar tu pasión. Para superar las expectativas que tienes de ti mismo (y las que otros podrían tener de ti), tu trabajo debe involucrar algo que te apasione. ¿Qué es lo que te emociona? ¿Qué te mantiene motivado? ¿Qué te levanta por la mañana?
Lo segundo es reconocer que muchas personas no serán tan proactivas como tú. No te sorprendas cuando la gente se queja y no hace nada al respecto. No todo el mundo está hecho para ser líder. Si ves un problema, encuentra la manera de solucionarlo.
Lo tercero que debemos hacer para estar en contacto con lo que nuestros seguidores necesitan de nosotros es re-pensar tu forma de pensar sobre el riesgo. Cada vez que te preguntas por qué alguien más no está haciendo algo, es fácil asumir que es porque podría haber un riesgo involucrado. La mayoría de la gente simplemente no quiere esforzarse para crear algo. Si tienes una buena idea, sumérjete en ella. No dés por sentado que implica más riesgos de los que existen. Comienza de todos modos. Una palabra más sobre los riesgos: apostar por uno mismo siempre es más seguro que apostar por las acciones de los demás. Siempre.
Y por último, no intentes agradar a los demas, mejor aspira a ser respetado. Los líderes toman decisiones y no todas son bien recibidas. Siempre habrá alguien ahí para criticarte, SIN IMPORTAR NADA, así que no te dejes atrapar por la forma en que los demás hablan de ti.
El momento de marcar la diferencia es AHORA. El momento de liderar es AHORA. No esperes el permiso; si lo haces, estarás esperando mucho tiempo. En las próximas 24 horas, planifica hacer algo que te haga sentir bien con la forma en que pasaste el día. Haz algo productivo que contribuya a tu calidad de vida en general, tal vez sea algo que has estado posponiendo por un tiempo. Ya sea que escribas una publicación de blog o quizás planees un viaje. En cada oportunidad que se te presente, practica decirte “sí” a ti mismo, especialmente si eso te ayudará a crecer como persona.
En todo lo que hagas, ten como prioridad desarrollar tu auto-confianza como líder. Tu equipo te lo agradecerá. Tu empresa te lo agradecerá y tu futuro-yo te lo agradecerá
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