La misión no tripulada de la NASA Artemis I, que tiene como objetivo preparar el camino de exploración lunar para el envío posterior de astronautas, despegó con éxito este miércoles desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida) tras intentarlo cuatro veces.
El imponente cohete Space Launch System (Sistema de Lanzamiento Espacial, o SLS) de 322 pies de altura (98 metros de altura) encendió sus motores a la 1:47 a.m. hora de Miami. Emitió hasta 9 millones de libras (4,1 millones de kilogramos) de empuje para salir de la plataforma de lanzamiento en Florida y elevarse en el aire, surcando vibrantemente el cielo nocturno.
Sobre el cohete se encuentra la nave espacial Orion, una cápsula con forma de caramelo que se separará después de llegar al espacio. Orion está diseñado para transportar humanos, pero sus pasajeros para esta misión de prueba son de la variedad inanimada, incluidos algunos maniquíes que recopilan datos vitales para ayudar a futuras tripulaciones en vivo.
Durante la preparación del despegue, la NASA detectó una “fuga intermitente” de hidrógeno líquido en la válvula de reabastecimiento en la etapa central del cohete y tuvo que enviar a la plataforma un “equipo rojo” de especialistas para ajustar los conectores.
A lo largo de la misión, los ingenieros de la NASA vigilarán de cerca el desempeño de la nave espacial. El equipo evaluará si Orion funciona según lo previsto y si estará listo para respaldar su primera misión tripulada a la órbita lunar, que actualmente está programada para 2024.
Esta misión también representa el vuelo debut del cohete SLS como el más poderoso que jamás ha alcanzado la órbita de la Tierra, con un 15% más de empuje que el cohete Saturno V que impulsó los alunizajes de la NASA en el siglo XX.
Y esta es solo la primera de lo que se espera que sea una larga serie de misiones Artemis cada vez más difíciles a medida que la NASA trabaja hacia su objetivo de establecer un puesto de avanzada permanente en la Luna. Artemis II seguirá un camino similar al Artemis I pero llevará astronautas a bordo. Se espera que Artemis III, programado para finales de esta década, lleve a una mujer y una persona de color a la superficie lunar por primera vez.