La Policía de Memphis (Tennessee, EEUU) anunció este viernes que despidió a un sexto agente en el marco de la investigación abierta por la paliza mortal contra el joven afroamericano Tyre Nichols durante su arresto por una supuesta infracción de tránsito.
Preston Hemphill ya había sido suspendido de sus funciones tras el incidente y ahora fue despedido al determinarse que había incurrido “en múltiples violaciones” de las políticas del departamento de policía, anunció en un comunicado esa fuerza policial.
En concreto, Hemphill está acusado de varias infracciones administrativas, entre ellas, mala conducta y falsedad a la hora de informar a sus superiores sobre lo ocurrido.
Los otros cinco agentes que han sido despedidos -todos ellos afroamericanos-, están detenidos y se enfrentan a varios cargos penales por la muerte de Nichols, al que arrestaron el 7 de enero en Memphis.
El video del arresto, difundido el pasado 27 de enero, muestra cómo los policías detuvieron al joven, lo sacaron del vehículo a la fuerza y le dieron una paliza, propinándole patadas en la cabeza, golpeándolo con una porra e incluso usando una pistola paralizante de descargas eléctricas o táser.
Los nuevos videos dan cuenta de la violencia policial en EEUU
Cuando terminó la brutal golpiza, arrastraron a Nichols hasta una patrulla, lo sentaron en el suelo y chocaron sus puños en señal de celebración.
El agresivo arresto, que provocó su muerte tres días después, ha revivido los reclamos de manifestantes y miembros del Congreso para que haya un cambio de cultura en la policía de Estados Unidos, acusada de usar la fuerza de manera desproporcionada contra la comunidad negra.
Durante el funeral Nichols, celebrado el pasado miércoles en Memphis, los asistentes clamaron por una reforma para acabar con la violencia por parte de los agentes.
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia Cristiana Mississippi Boulevard, con la presencia de la familia de Nichols; la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris; el conocido activista de derechos civiles, el reverendo Al Sharpton, y parientes de otras víctimas afroamericanas de la brutalidad policial como George Floyd.
La constante a lo largo del servicio religioso fueron las peticiones para que el Congreso apruebe la “Ley de Justicia en la Policía George Floyd”, que aboga por una reforma policial.
La madre de Nichols, Rowvaughn Wells, expresó: “Necesitamos que esta ley sea aprobada. Con el próximo chico que muera la sangre va a estar en sus manos (de los congresistas)”.
La ceremonia comenzó con un coro de 70 personas que cantaron “Strength Like No Other”, lo que hizo que muchos de los asistentes se levantaran de sus asientos.
En su intervención, Kamala Harris recordó que en el pasado, cuando era senadora en el Congreso federal (2017-2021), fue una de los legisladores que redactaron la iniciativa “Ley de Justicia en la Policía George Floyd”.
Harris remarcó que, ahora como vicepresidenta, exige al Congreso aprobar ese proyecto de ley.
Dicha iniciativa, presentada inicialmente en 2020 y de nuevo en 2021, estipula la creación de un registro nacional de malas prácticas policiales para evitar que los agentes queden inmunes de sus acciones en cuanto se trasladen a una jurisdicción diferente.
Además, busca reformar la “inmunidad cualificada”, una doctrina legal que protege a funcionarios estatales y locales, incluidos los agentes del orden, de responsabilidad individual a menos que hayan violado un derecho constitucional claramente establecido. Los críticos de esta doctrina se quejan de que sirve de escudo a los autores de abusos.