Ginebra.- El desplazamiento forzoso en el mundo ha alcanzado niveles récord y afecta directamente a 120 millones de personas, cifra que marca el décimo segundo año consecutivo de aumento, según un informe anual que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha publicado este jueves.
Si las personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares y sus lugares de origen -en la mayoría de casos para preservar sus vidas- estuvieran juntas en un país, se trataría del duodécimo país más habitado del mundo, de una tamaño similar al de Japón.
Según el organismo, el dato global implica que una de cada 69 personas o el 1.5% de la población global está desplazada, casi el doble que hace una década.
El año pasado, al menos 27.2 millones de personas fueron obligadas a desplazarse, aunque para varias de ellas no era la primera vez que sufrían esta situación.
El conflicto armado interno en Sudán ha sido uno de los principales factores de este aumento, al registrar 10.8 millones de desplazados en catorce meses de violencia, entre desplazados internos y refugiados que han huido a alguno de los países vecinos, principalmente Chad, que recibe cientos de sudaneses cada día; y Sudán del Sur.
La guerra en Gaza es otro de los escenarios más violentos y allí prácticamente las tres cuartas partes de la población (al menos 1.7 palestinos) han tenido que huir múltiples veces dentro del reducido territorio.
Siria, por su parte, persiste como la mayor crisis de desplazamiento del mundo, tras muchos años de conflicto armado (empezó en 2011), con 13.8 millones de desplazados dentro y fuera del país.
El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, presentó a la prensa estos datos, apuntando que el mayor número de desplazamientos ocurren dentro de las fronteras de los países (68.3 millones).
En cuanto a los desplazados fuera de las fronteras de sus países (refugiados, solicitantes de asilo y otras categorías), se trata de 43.4 millones.
Las estimaciones del ACNUR incluyen también a las personas que requieren protección internacional, aunque no tengan formalmente el estatus de refugiados, predominantemente venezolanos, que totalizan los 6.1 millones, de los cuales el 97% permanecen en Latinoamérica.
Grandi enfatizó que una aplastante mayoría de refugiados (69%) buscan protección en los países vecinos y que el 75% de todos residen en países de ingresos bajos o medios.
Los países más pobres del mundo han otorgado el asilo a uno de cada cinco de los refugiados que hay a nivel mundial, preciso.
El informe de ACNUR, no obstante, no solo habla de los que se han ido, sino también de los que han regresado a sus hogares: cinco millones de personas que eran desplazadas internas y más de un millón de refugiados.
Estados Unidos fue un año más el país que más solicitudes de asilo recibió en 2023, que fueron 1.2 millones frente a un total mundial de 3.6 millones, seguido de Alemania (329 mil 100), Egipto (183 mil), España (163 mil 200) y Canadá (146 mil 800).
Estos cinco países recibieron más de la mitad de todas las peticiones de asilo a nivel mundial el año pasado, presentadas por nacionales de Venezuela (314 mil 200), Colombia (209 mil 900), Siria (201 mil), Sudan (194 mil 900) y Afganistán (169 mil 600).
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