Por Mariel López Durán
Han pasado más de dos décadas desde que “Frida” llegó a los cines; pero no fue hasta ahora que su directora, Julie Taymor, habló públicamente sobre lo que ocurrió detrás de cámaras: el acoso que su protagonista, Salma Hayek, sufrió a manos del productor Harvey Weinstein.
En una reciente visita a México, Taymor respaldó a la actriz mexicana; incluso, afirmó que ella vivió algo muy similar.
“Nosotros no sabíamos lo que le estaba pasando a Salma. Yo sabía un poco, porque pasé por lo que ella pasó”, dijo en entrevista con el programa “Ventaneando”.
La cineasta reveló que, aunque no era el tipo de mujer a la que el directo solía acercarse, fue testigo parcial del comportamiento que Weinstein ejercía.
“Salma pasó por muchísimo con él. Sí, lo vi un poco, pero queríamos hacer la película. Ella quería hacer la película. Yo fui su confidente”.
La relación profesional entre Hayek y Taymor inició cuando a la cineasta la invitaron a dirigir la cinta. En su primer encuentro, ella quedó impactada por la inteligencia y determinación de la mexicana, quien llevaba años luchando para llevar la historia de Frida Kahlo al cine. Sin embargo, también notó que en la industria muchos seguían viéndola como un símbolo sexual.
“Ella era tan inteligente, y había sido tratada como… ya sabes, una mujer hermosa y sexy. Como un objeto”, agregó.
Fue en 2017, en el marco del movimiento #MeToo, cuando Hayek relató en un ensayo publicado por “The New York Times” los episodios de acoso y presión que vivió: desde exigencias para rodar escenas íntimas no acordadas, hasta amenazas para cancelar el proyecto si no accedía a sus condiciones.
El texto, titulado “Harvey Weinstein is My Monster Too” (Harvey Weinstein también es mi monstruo), se convirtió en un referente de las denuncias contra el productor, acusado por más de 80 mujeres.