La casa de moda italiana Schiaparelli dispuso de una pasarela que se comió al mundo, en la Semana de la Alta Costura, en la que famosas supermodelos de los 90 -Irina Shayk, Naomi Campbell y Shalom Harlow- fueron algunas de las encargadas de desfilar los trajes que no solo iniciaron polémica, sino que atrajeron las miradas de miles de personalidades.
Sin embargo, la pasarela no fue lo único con lo único que impactó la casa de modas, pues entre el público.
La artista Doja Cat, quien asistió con un traje de Schiaparelli, literalmente brilló en la primera fila con un look de 30 mil cristales que le cubrían el rostro y parte de su cuerpo.
La rapera estadounidense acudió al desfile con un exótico look que la hizo ser el centro de atención desde su llegada. Vestida y maquillada completamente de rojo, sorprendió al tener la cabeza, la cara, el escote y los brazos cubiertos por cristales de Swarovski del mismo tono.
De acuerdo con ‘Vogue’, Schiaparelli tardó cinco horas en crear el impactante look de la colección inspirada en el Infierno de Dante Alighieri. La maquilladora Pat McGrath usó cristales de Swarovski en rojo carmesí.
Doja Cat lució un bustier de seda que acentuó su silueta, con una falda con cuentas de madera pintadas y cosidas a mano. Para complementar su look, llevó unas botas de caña alta del mismo color, con el emblemático diseño de Schiaparelli que muestra la figura de dedos de los pies.
Roseberry, el director creativo de Schiaparelli, se inspiró en el Infierno de Dante Alighieri en “La Divina Comedia” para presentar esta colección surrealista. Incluyó diseños con cabezas de tres animales representados en el clásico: leopardo, león y lobo, que son asociados con la lujuria, el orgullo y la avaricia, respectivamente.
A pesar de que fue aclarado que las cabezas son falsas, elaboradas con materiales sintéticos, no faltó la crítica que señaló a la casa de moda por promover la cacería. Pero, de inmediato, surgieron opiniones en contra —incluida la de la organización defensora de los derechos de los animales Peta— que ven arte en ellas, sin huellas de maltrato a la vida.
“Colaborar con la incomparablemente talentosa Doja Cat y Daniel Roseberry fue un placer absoluto”, afirmó McGrath a la revista anteriormente citada.
Y agregó: “Su paciencia y dedicación, mientras permanecía sentada con el equipo y conmigo durante cuatro horas y 58 minutos para lograr este look, cubierta de más de 30,000 cristales de Swarovski aplicados a mano, fue realmente inspiradora”.
Y aunque las críticas a su director creativo, Daniel Roseberry, parecen no tener fin, el diseñador nuevamente se impuso con su particular estilo en la Semana de la moda en París.
ayef / sal