El río Grande (río Bravo en México) se ha convertido en una auténtica trampa mortal para los migrantes que intentan cruzarlo para alcanzar territorio estadounidense. El caso trágico más reciente ha sido el de la niña guatemalteca de cinco años que se ahogó después de soltarse de la mano de su madre y fue arrastrada por las aguas, informa Univisión.com. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó también sobre el rescate de un venezolano de las aguas del río Grande en el sector de Laredo, Texas, cerca del Puente de Las Américas, cuando intentaba cruzarlo y quedó atrapado cerca a uno de los pilares del puente.
El individuo luchó para mantenerse a flote en las fuertes corrientes, explicó la CBP en un comunicado. Los agentes respondieron a la emergencia en una embarcación y pudieron rescatar al migrante. Sobre este incidente la CBP dijo que las personas involucradas “no cruzaron a Estados Unidos debido al nivel alto actual del agua en el río Grande”.
Las autoridades migratorias estadounidenses han alertado en repetidas ocasiones a los migrantes sobre los riesgos de cruzar el río fronterizo. Los últimos datos conocidos de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) correspondientes al mes de julio, indican que más de 200 migrantes murieron en el intento de cruzar el río Grande en los últimos 10 meses para llegar a territorio estadounidense. Con la misma suerte del migrante venezolano no corrió Margaret, la niña guatemalteca de 5 años que el lunes falleció cuando intentaba cruzar el río con su madre Silvia García en la zona de El Paso, Texas.
La madre de la niña, que perdió sus documento de identidad durante el trayecto, permanece en México recibiendo atención médica y psicológica. Mientras tanto, familiares de la menor en Guatemala recibieron con tristeza y asombro la fatal noticia. “Nunca imaginamos que esto iba a pasar”, aseguró Heidi García, tía de la niña. Los familiares dicen que la mujer emigró para ayudar a su hijo de 8 años que sufre parálisis cerebral.
El consulado de Guatemala ha mantenido comunicación constante con las autoridades mexicana con el propósito de entrevistar a la progenitora cuando esté en condiciones, para continuarle brindando asistencia. En un comunicado, el consultado garantizó que brindará el acompañamiento y protección necesarios a Silvia García, y contribuirá a repatriar pronto el cuerpo de su hija.
El pasado miércoles agentes de la Patrulla Fronteriza recuperaron los cuerpos de tres migrantes fallecidos en un lapso de cuatro horas en el sector de Del Río, Texas. El primer hallazgo se dio cerca de las 9:00 de la mañana al sur del puerto de entrada de Eagle Pass. Dos horas más tarde, agentes en una embarcación de la Patrulla Fronteriza descubrieron el cuerpo de otro hombre en la misma área.
Una hora y media más tarde en la misma zona fue encontrado el cuerpo de un tercer hombre. Las cifras de julio sobre ahogamientos en el río fronterizo publicadas por la Patrulla Fronteriza se unen a otras más sensibles: desde enero del año pasado, cuando Biden llegó a la Casa Blanca, más de 1,000 migrantes han perdido la vida tratando de cruzar indocumentados a Estados Unidos.
La cifra incluye el fallecimiento de 53 personas que eran transportadas en un tráiler al que se le descompuso el sistema de refrigeración cuando circulaba por una carretera en el norte de Texas. Solo el año pasado 728 migrantes murieron o fueron reportados desaparecidos, más del doble que en 2015, de acuerdo con un reporte de Reuters.
