Se sabe que el sueño alterado puede producir trastornos emocionales, dificultades con la memoria, escasas habilidades motoras y disminución de la eficiencia laboral. Incluso, puede contribuir a los trastornos cardiovasculares y la mortalidad.
La afección suele tratarse con terapia cognitivo-conductual, Una buena higiene del sueño es un componente esencial sea cual fuere la causa, lo que a menudo constituye el único tratamiento que requieren los pacientes con problemas leves.
Ahora, un artículo publicado en la revista “Journal of Aging and Health”, realizado en Finlandia y que contó con más de 3 mil 700 participantes (en su mayor parte mujeres), da cuenta de cómo esta afección podría estar vinculada a ciertos problemas cognitivos.
El nuevo análisis señala una correlación entre los casos más severos de insomnio en personas de mediana edad y problemas cognitivos cuando éstos alcanzan la edad de jubilación. Algunos de los problemas cognitivos que señaló el equipo encargado del análisis son problemas de memoria, de concentración y problemas en la capacidad de aprendizaje.
La investigación demostró que los síntomas eran cada vez más leves en aquellos participantes cuyo insomnio mejoraba con el tiempo.
A pesar de los resultados, el estudio no es del todo concluyente puesto que, según explica Tea Lallukka, coautora del estudio, sólo se toman medidas subjetivas de las capacidades cognitivas, es decir, las declaradas por los y las participantes a través de una encuesta.
Las estimaciones subjetivas son válidas y muy utilizadas en este tipo de estudios pero pueden discrepar de otras formas de medición objetivas.
Otro factor a tener en cuenta es que el estudio mide una correlación entre sueño y capacidades cognitivas, pero la relación causal no está asegurada. En relación a este aspecto, tan sólo la segunda encuesta consultaba a los participantes por sus capacidades cognitivas.
jgt