Antes de convertirse en bicampeona de goleo con las Chivas en la Liga MX Femenil, Alicia Cervantes tuvo que sufrir en los inicios de la “liga rosa”.
La actual goleadora del Guadalajara y de la Selección Mexicana Femenil, dio a conocer su historia desde su debut con las Rojinegras del Atlas. Un relato lleno de sacrificios y sufrimiento para llegar al club de sus sueños: las Chivas.
Cervantes confesó que ganaba mil 500 pesos como jugadora del Atlas y después de muchas peticiones y varias buenas actuaciones, llegó el aumento, pero más que beneficio, parecía un insulto de Rafael Márquez, quien fungía como directivo de los Zorros.
“Rafa Márquez me marca. ‘Mira, Alicia, queremos que vuelvas a Atlas, te vamos a aumentar a tres mil pesos’. Le dije: ¿Qué bueno?, tú crees que me estás aumentando mil 500 pesos, pero yo quiero el aumento para todas, pero no a tres mil pesos, qué vamos a hacer con eso, no nos alcanza para nada”, declaró en entrevista con su compañero Jesús Angulo.
El histórico exfutbolista insistió en retener a “Licha”, pero la atacante se negó y optó por irse.
“Me dijo Rafa Márquez que no me puede subir más. Le digo que muchas gracias y me dijo: ‘Ni porque yo te estoy hablando. ¿Juegas por dinero?’. Le dije que no era eso, sino que tenía una familia también, él trató de arreglar las cosas, porque la directiva nada más no. Él estaba en una asociación de futbol a favor de los jugadores y quería que no manchara al club, le dije que gracias, que lo respetaba y que no iba a regresar”.
Despreció al América y a Pumas
La actual jugadora de las Chivas Femenil, antes de su arribo con el Rebaño, paso por las filas de las Rayadas, donde encontró mayor estabilidad económica, pero seguía sin jugar.
Alicia Cervantes pidió su salida y sólo tenía dos opciones: quedarse con el cuadro de Monterrey, o irse al América o a Pumas… La goleadora no aceptó a ninguno de los dos conjuntos.
“En Monterrey me dijeron que el único equipo al que no me podía ir era a Chivas. Me querían mandar a América, en un intercambio de jugadores o a Pumas. Les dije que no. Ya después estuve a punto de irme con Pumas y, una semana antes, me habla Nelly (Simón), me dice que hay la posibilidad de llegar a Chivas”, concluyó la rojiblanca.