¿Explosión de un jugador excepcional o flor de un día como ocurrió el año pasado en Rennes? Con un gol el domingo y una asistencia que salvó al Real Madrid el miércoles en Champions ante el Inter Milan, Eduardo Camavinga, ha tenido un debut de ensueño con el equipo blanco.
“Ya me habían dicho que tenía buena estrella, pero es el trabajo diario que da sus frutos”, afirmó el prodigio francés, de 18 años, a Canal+ el miércoles.
Había entrado en el minuto 80 por Luka Modric y en el 89 dio un pase crucial al brasileño Rodrygo (20 años) para sellar la primera victoria del Real Madrid en Champions.
En su primer partido con el equipo blanco el domingo pasado contra el Celta en LaLiga, entró al campo en el minuto 66 y contribuyó con su primer tanto (72) a la goleada 5-2 al equipo gallego.
En poco más de media hora de juego en dos encuentros con el Real Madrid, Eduardo Camavinga lleva un gol y una asistencia.
Un inicio de ensueño que recuerda sus brillantes primeros pasos con la camiseta del Rennes, con el que debutó en la liga francesa con apenas 16 años, de la mano del técnico Julien Stéphan en la primavera de 2019.
Un año después, en septiembre de 2020 se convertía en el internacional más joven en jugar con Francia desde el último siglo y firmaba un gol sublime contra Ucrania en su segundo encuentro con los Bleu, metiéndose al público francés en el bolsillo con su frescura, su juego y su sonrisa.
– Caída de rendimiento –
Pero, tras estos inicios de altura, el rendimiento del joven centrocampista fue bajando en los últimos meses: la temporada pasada ya llevaba un gol y una asistencia en sus dos primeros encuentros con Rennes en el verano de 2020, antes de desaparecer.
Un penal conseguido contra Sevilla en Champions en diciembre de 2020 y una asistencia contra Dijon en abril, y nada más en cuatro partidos de Liga antes de marchar a España.
¿Podría repetirse esta caída de rendimiento?
Seguido por Zinedine Zidane desde hace varios años y fichado en el pasado mercado por el Real Madrid para los próximos seis años por 40 millones de euros (47 millones de dólares), incluidas variables, el joven centrocampista ha logrado por ahora seducir a público y analistas.
“¡Qué grandes los niños!”, tituló en su primera el diario deportivo Marca este jueves, en referencia al gol construido entre Fede Valverde (23 años), Camavinga (18 años) y Rodrygo (20 años).
– “Lo había aprendido en Rennes” –
“Ha salido muy bien Camavinga. Muchas veces, sales al campo en Champions con pocos minutos y tienes cierta ansiedad por demostrar mucho en poco tiempo”, afirmó Alvaro Benito, exjugador merengue y comentarista deportivo.
“Pero la acción del gol demuestra mucha sangre fría porque es un balón que podía haber controlado o finalizado incluso pero ha visto la jugada perfectamente. Y eso es lo más difícil en el fútbol. Él sorprendió y vio un pase más”, añadió.
El nuevo entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, prefirió llamar a la tranquilidad y pidió “paciencia” con la perla francesa, que “todavía tiene que progresar en defensa”.
“Es un encadenamiento que había aprendido en Rennes con Mathieu Le Scornet (exentrenador adjunto del club francés), que me decía a menudo de dar el pase y correr en profundidad para llevar peligro. Es lo que hice con Fede (Valverde), me la devolvió bien y pude pasar a Rodrygo”, explicó Camavinga a la televisión beIN Sports, tras el partido.
Así pues, ¿flor de un día o ‘galáctico’ en ciernes? Suplente por ahora, Camavinga podrá ir arañando minutos e instalarse en ese centro del campo blanco cada vez más veterano, entre Toni Kroos, Luka Modric y Casemiro. Este sol naciente, sin duda, todavía no ha terminado de brillar.
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