Estados Unidos apuntó este sábado contra China y lo acusó de haber mentido sobre el globo espía que sobrevoló durante días el país. El objeto, que fue señalado como una “violación intolerable” de la soberanía estadounidense, fue finalmente derribado hoy sobre el océano Atlántico.
“El globo nunca envió amenazas militares o físicas al pueblo estadounidense pero su intrusión en nuestro espacio aéreo durante varios días fue una violación inaceptable de nuestra soberanía”, señalaron desde el Departamento de Defensa.
Luego de que el pasado jueves el Pentágono anunciara la presencia de este globo espía sobre el estado de Montana -al noreste del país- donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares de Estados Unidos y comentara que seguiría de cerca su recorrido, la administración del presidente Joe Biden se puso en contacto con Beijing para exigir explicaciones.
Sin embargo, el régimen de Xi Jinping explicó a funcionarios del Departamento de Defensa que, si bien era en efecto un objeto de su propiedad, no tenía fines de espionaje. Por el contrario, trataron de restarle seriedad al decir que se trató de “un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos”.
Estados Unidos rechazó esta versión. “Hablamos directamente con funcionarios chinos a través de múltiples canales pero, en lugar de abordar su intrusión en nuestro espacio aéreo, la República Popular China dio una explicación que carecía de credibilidad”, declararon desde la cartera de Defensa.
A su vez, agregó con seguridad que el globo “buscaba monitorear sitios militares sensibles”. “Su ruta sobre los Estados Unidos, cerca de muchos sitios potencialmente sensibles, contradice la explicación del gobierno de la República Popular China”, continuó.
Horas antes de que el globo fuera eliminado, otro episodio elevó más la tensión entre Washington y Beijing, y expuso la mentira del régimen. El Pentágono confirmó la presencia de un segundo aparato sobrevolando Latinoamérica, por lo que el derribado “no era el único globo de vigilancia de la RPC que opera en el hemisferio occidental”. Si bien no pudieron determinar con exactitud su ubicación, el diario La Nación de Costa Rica había publicado poco antes un artículo sobre un objeto volador con las mismas características -blanco, parecido a un globo aerostático- que sobrevolaba su espacio.
Todos ellos “son parte de una flota de globos de la RPC, desarrollada para realizar operaciones de vigilancia, que también han violado la soberanía de otros países” como parte de una actividad llevada a cabo “bajo la dirección del Ejército Popular de Liberación”, se explayó el funcionario.
Por su parte, el secretario del Departamento de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, confirmó que tras haber derribado el globo espía este sábado bajo órdenes del presidente Joe Biden se puso en contacto con el régimen de Xi Jinping.
“Hemos notificado a la República Popular China sobre nuestra acción y estamos informando a aliados y socios”, mencionó a la par que aseguró que los restos y los aparatos que cargaba están siendo recogidos de la costa de Carolina del Sur para ser estudiados.
En ese sentido, apuntó que las direcciones del Presidente de esperar a que esté sobre el agua para eliminarlo no sólo “fue beneficiosa” para proteger a la población de la zona y evitar algún desenlace desafortunado sino que, también, permitirá conocer más datos sobre el aparato y sus objetivos.
