Juega tiernamente con su hija María Fernanda mientras decenas de cámaras buscan el ángulo ideal del mejor libra por libra en el rol de padre amoroso, pero eso no significa que Saúl Álvarez (57-1-2, 39 KO’s) esté desconcentrado de cara a su combate de mañana contra Dmitry Bivol (19-0, 11 KO’s).
Tras proclamarse monarca indiscutido de los supermedianos, el Canelo tratará de hacer lo mismo en los semipesados, categoría de la que su rival ruso es monarca en la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), cinturón que estará en juego sobre el ring de la Arena T-Mobile.
Saúl respeta a Bivol, pero le recuerda que está en la cúspide, por lo que no le intimida pelear dentro de una categoría que le es poco conocida.
“Me gustan los retos, porque con esos puedes hacer historia y ponerte en el top de este deporte. Me gustan este tipo de retos”, insiste el Canelo. “Las habilidades de Bivol son buenas, pero esta es mi era. Estoy en mi prime y lo disfruto”.
Queda claro al juguetear con María Fernanda, mientras los acordes de El Rey le acompañan. Álvarez sabe lo que significa subir otra vez a semipesado, pero justo ese riesgo es lo que siempre le ha seducido.
“Me gusta la idea, porque él es un buen boxeador y quiero ponerme en la historia del boxeo”, reitera. “Esperamos tener una buena pelea”.
Y conseguir otro cetro, porque el Canelo sabe que está en el momento cumbre de su carrera. Por eso es considerado el mejor libra por libra del mundo; por eso es su era.