Bakú, Azerbaiyán.- El mundo acordó un nuevo acuerdo climático en Bakú, Azerbaiyán, el sábado, en el que los países ricos se comprometieron a proporcionar 300 mil millones de dólares anuales para 2035 a los países más pobres para ayudarlos a enfrentar los impactos cada vez más catastróficos de la crisis climática, una cifra que muchos países en desarrollo criticaron por considerarla enormemente insuficiente.
La presidencia azerbaiyana de la COP29 divulgó este domingo de madrugada un proyecto de acuerdo definitivo sobre las finanzas climáticas.
Antes, los países representados en la COP29 de Bakú (Azerbaiyán) alcanzaron un acuerdo sobre el comercio de emisiones de carbono y la creación de un mercado mundial regulado para cumplir con los objetivos del articulo 6 del Acuerdo de París, según anunció la Presidencia de la cumbre.
Guterres: sienta las “bases” para seguir construyendo
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación a propósito del acuerdo de financiación, e instó a los países a considerarlo una “base” sobre la cual construir.
“Esperaba un resultado más ambicioso -tanto en financiación como en mitigación- para hacer frente al gran desafío que enfrentamos”, declaró Guterres en un comunicado, al tiempo que llamó “a los gobiernos para que vean este acuerdo como una base… y construyan sobre ella”.
“No es el momento de dar vueltas de honor”
El jefe del organismo de la ONU para el Clima, Simon Stiell, afirmó el domingo que “no es el momento de dar vueltas de honor”.
“Ningún país consiguió todo lo que quería, y nos vamos de Bakú con una montaña de trabajo aún por hacer. Así que no es el momento de dar vueltas de honor”, afirmó Stiell en un comunicado.
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