A mediados de este mes, noviembre nos sorprenderá con un Eclipse lunar parcial, el último que podremos presenciar durante el 2021. La fragmentación de este fenómeno, a diferencia de lo que podríamos creer, no opaca su magnificencia, en cambio, pues su profundidad será tal que nos proveerá de un cielo nocturno único que no tendremos oportunidad de apreciar ninguna otra noche.
Cuando la Luna está parcialmente eclipsada es un sinónimo que el Sol se trasladó entre esta y la Tierra. Sin embargo, su movimiento no ocurrió linealmente, sino que se colocó entre ambos objetos con total imprecisión. Como resultado, sólo una parte del satélite natural se aproximará al fragmento más oscuro de nuestro planeta.
Esta asimetría crea lo que los astrónomos llaman como “umbra”. El resto de la Luna, a su vez, es cubierta por la parte exterior de la sombra de la Tierra, lo que es descrito como “penumbra”.
Este evento, que también ha adoptado el nombre de “micro Luna de castor”, ocurrirá entre el 18 al 19 de noviembre a las 2:59 horas, el cual completará con el tercer eclipse de los cuatro que formaran parte del 2021. El 4 de diciembre acontecerá el fenómeno que dará fin a este cuarteto astronómico, a través de un Eclipse total de Sol, que se avistará a las 3:37 horas.
Sin embargo, la aparición de un Eclipse lunar parcial está condicionado a dos eventos determinantes: si uno de ellos, no habría forma de apreciar su avistamiento durante el conticinio. Se trata, en primera instancia, de la aparición de la Luna llena, y en segunda, el Sol, la Tierra y la propia Luna deben estar alineados casi en línea recta.
Pese a que esta clase de eclipse dependerá de la aparición del plenilunio, no significa que en cada Luna llena se producirá un eclipse. Esto se debe a la inclinación del plano orbital del satélite, mientras que éste no se coloque en un ángulo de °5 (con una inclinación elíptica), no habrá forma en que tenga lugar.
Así como existen los eclipses parciales, los hay de otros tipos. Por ejemplo: los eclipses prenumbral y los que ocurren en su totalidad.
Para presenciar este fenómeno, que nos otorga la agenda astronómica, no se necesita de equipo especial (binoculares o telescopio). Lo único que requerirás será colocarte a lo lato, a la hora y fecha indicada y estar pendiente del tiempo meteorológico con un par de días de anticipación, para tener la certeza que éste no influirá en la apreciación óptima de este encuentro triádico planetario.
melc